Aprendí a ser rica hace unos años cuando hice un viaje a mi interior y comprobé que la felicidad poco tiene que ver con las cosas externas o materiales.
El hecho de poder VIVIR sin que la vida me pase de largo y disfrutar de cosas como el regalarme una clase de yoga, un concierto, un viaje, por poner ejemplos... El poder disponer de una tarde para quedar con un amigo; el degustar un café en una mañana de lluvia; el ir por la vida sin tener nada que ocultar... Esta son las simples cosas que me corroboran a diario que soy felizmente rica.
Viajar hacia dentro, hacia mi interior me hace admirar un sinfín de paisajes hermosos, de cosas maravillosamente invaluables.
Abrazos cercanos de luz de la filósofa maeña. 🌻🍃
Comments