Susan Sarandon, polifacética actriz famosa por sus papeles en películas como 'The Rocky Horror Picture Show', 'Thelma y Louise', 'The Witches of Eastwick', 'Bull Durham', 'Dead Man Walking', 'The Client', 'Little Women', la serie 'Feud: Bette y Joan'. Aprovechamos su cumpleaños para conocer un poco más de su vida, su activismo y su club de ping pong.
1. La pequeña Susan
Su nombre real era Susan Abigail Tomalin, unos apellidos que después cambiaría por Sarandon tras contraer matrimonio. Nació en octubre de 1946 en una familia de clase trabajadora en Queens (Nueva York), pero creció en Edison (Nueva Jersey). Su padre era un ejecutivo publicitario y productor de televisión. De su madre le llegan sus raíces italianas, que comparte con un total de nueve -¡nueve!- hermanos y hermanas. Ella es la mayor.
2. Una educación muy religiosa
Asistió a colegios católicos y creció rodeada de fuerte convicciones.
Como es comprensible, en aquella época de la infancia y la juventud, la fe era muy importante para ella. "Estaba obsesionada con mi fe, con ser buena persona", confesó en una entrevista para Los Angeles Times.
"Cuando las cosas no iban bien, me quedaba en shock, porque yo siempre me esforzaba muy duro con todo y conseguía poner de los nervios a todo el mundo", añadió. La actriz también asistió a una universidad católica, pero reconoció que ya no era por su fe: simplemente se quedó sin plazas en otros centros.
3. Cómo empezó en el cine
La actriz adoptó el apellido Sarandon en 1967, cuando se casó con Chris Sarandon (con el que estaría hasta su divorcio en 1979). Juntos fueron a vivir a Nueva York, donde él esperaba convertirse en un gran actor de Broadway. Ella, por su parte, consiguió pronto un papel en televisión casi sin comerlo ni beberlo. "Nunca había recibido clases de interpretación, nunca había pensado ese futuro para mí, sino que acabé en el oficio por casualidad", reconoció en una entrevista para The Guardian, en 2014.
De hecho, su primer papel en una película -'Joe, ciudadano americano' (1970)- le cayó cuando su marido hacía la prueba para otro de los papeles en el filme. Él no lo consiguió.
4. 'Rocky Horror', su primer éxito
Convertida hoy en un clásico de culto, 'Rocky Horror Picture Show' supuso el primer gran hit de la actriz.
Sarandon interpretaba uno de los roles principales: junto con Brad Majors formaba parte de la pareja que, de vuelta de una boda, acaban en una alocada casa dominada por un Tim Curry muy trans. Fue toda una revolución, y aún hoy reúne masas y masas de gente que canta sus canciones y se disfraza con su vestuario.
5. Una activista comprometida
En esta fotografía, podemos ver a Susan Sarandon en un míting del político y activista Ralph Nader, candidato a la presidencia entre 1996 y 2000 por el Partido Verde. La actriz no dudó en dar su apoyo manifiesto a un hombre que denunciaba el poder de las grandes corporaciones, que luchaba por la defensa del medio ambiente e intentaba dibujar una democracia más justa y libre. Con estas líneas, podemos hacernos una idea de qué ideales defiende Sarandon. No es raro verla manifestándose a favor del aborto, de buscar respuestas frente al calentamiento global o, en los últimos tiempos, en contra de Donald J. Trump.
6. Estuvo en la cárcel
No, Susan Sarandon no es ninguna delincuente. Pero ya habréis imaginado, leyendo sus peripecias en manifestaciones y concenctraciones políticas varias, que es una mujer de armas tomar cuando defiende sus creencias. Eso fue lo que ocurrió en 1999, cuando participó junto a dos centenares de personas en una sentada pacífica de desobediencia para protestar contra la violencia policial contra la comunidad afroamericana. "Si no estuviésemos aquí hoy, entonces significaría que lo que ha pasado es aceptable y normal, y creo que eso no sirve. Creo que es hora de centrarnos en este tema, y el racismo no es aceptable. No creo que haya que recortar libertades civiles para sentirnos más seguros", afirmó en aquel entonces.
7. Sufrió la crisis de los 30
Como ella misma ha reconocido en algunas entrevistas, sus 30 fueron especialmente duros. Fue una época de inquietud profesional, a causa de varias decepciones por no conseguir los papeles que quería, y, dice, quería buscar algo que llenase más su existencia. "Rezaba en cada capilla. Me involucré más en política esperando encontrar algo que diera más sentido a mi vida. No estaba buscando un hijo -casi tenía 40 años-, pero estaba insatisfecha en mi profesión, así que pensé que tenía que haber algo más ahí fuera", declaró en "The Guardian". Aunque dijo no buscar ser madre, fue aquel mismo año cuando se quedó embarazada de Ava Amurri, lo cual fue una auténtica sorpresa: los médicos le dijeron cuando era joven que tenía endometriosis y le sería muy difícil concebir. ¿Los milagros ocurren?
8. Es dueña de un club de ping pong
Música cuidadosamente seleccionada, estética vintage, graffitis de decoración y cerca de 20 mesas de ping pong: así es el club social que Susan Sarandon convirtió en franquicia, conocido como SPiN. Es un lugar que acoge competiciones deportivas, sí, pero también fiestas y demás eventos sociales. Es, ante todo, un lugar de reunión, donde puedes ir a tomar un café o una copa, a trabajar o a pasarlo bien. Fundado en 2009, SPiN se ha convertido en toda una marca que se extiende por el país norteamericano.
9. Llevó la bandera de los JJOO de invierno de 2006
Aquí se puede ver en la fotografía, acompañada de otras grandes mujeres: la actriz italiana Sophia Loren, la escritora chilena Isabel Allende, la ganadora del Nobel de la paz, Wangari Maathai, la atleta marroquí Nawal El Moutawakel, y la también atleta italiana, Manuela Di Centa, entre otras. Un grupo de mujeres fuertes y luchadoras, representantes de diversos ámbitos culturales y deportivos, en los que Susan Sarandon entró -entre sus muchas otras cualidades como artista- por su fuerte compromiso con la igualdad.
10. Una mujer de personajes arriesgados
Nadie puede acusar a Susan Sarandon de ir por el camino fácil en el cine.
La actriz siempre ha asumido riesgos, como a periodistas, delincuentes, prisioneras de guerra, científicas, madres, esposas, profesoras de música o abogadas. Su filmografía es tan extensa como fascinante. En 'Atlantic City' (1980), por ejemplo, se restregó sin pudor un limón por su torso desnudo ante la mirada de un envejecido Burt Lancaster. Fue precisamente por ese papel por el que consiguió su primera nominación al Óscar, que se acabaría llevando en 1995 por 'Dead Man Walking'.
11. No ha visto 'Feud'
Fuente: El País
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