Joan Manuel Serrat se adentra en los recuerdos de su infancia y juventud en el barrio del Poble-sec. A través de las anécdotas más personales, nos trasladaremos a mitades del siglo pasado, con sus costumbres y normas.
Los olores, los ruidos, los lugares, las personas, las anécdotas y los descubrimientos que le han acompañado siempre.
"Cuando eres pequeño la vida te entra entera, ¡eh! Te entra por todas partes, te entra por todos los agujeros del cuerpo, y por todos los poros y por todas partes. La infancia es el tiempo del aprendizaje, el tiempo de las grandes impresiones, donde quedan las grandes marcas en la vida de los hombres. Por tanto, tiene razón que la infancia sea la patria de la gente". Joan Manuel Serrat
Joan Manuel Serrat se adentra en los recuerdos de su infancia y juventud en el barrio del Poble-sec en una conversación con el cronista de Barcelona Lluís Permanyer. El documental descubre a un Serrat desconocido, centrándose en el chico que creció en el Poble-sec, un barrio de inmigrantes y clase trabajadora que lo marcó y que definió a Serrat que, años más tarde, se convertiría en un referente musical de toda una generación.
Nacido en una familia humilde, de padre trabajador y madre costurera, y marcada por la muerte de veintitrés familiares durante la Guerra Civil Española, Serrat recuerda que, aunque no fueron tiempos felices, nunca faltó estima ni la protección.
Entrevista/documental completo en este enlace:
El cantautor evoca sus juegos en un paisaje con señales de posguerra. La miseria, los mendicantes y la mezcla de amigos con los que iban a divertirse. Su primera y más querida maestra, Conchita, jugar en un barrio que desafiaba la gravedad donde la pelota se perdía escaleras abajo, el ambiente de los cafés y las terrazas en verano, las fachadas de los espectáculos, los tranvías con gente colgada y los grandes coches. Los cines de barriada, los teatros, El Molino, la Bodega Apolo, las misteriosas y emocionantes atracciones Apolo. Los tipos exóticos, los cacos, las chicas que trabajaban en los espectáculos, la burguesía. Y también sus calles y plazas o las incursiones en la calle Tàpies del barrio Chino, con esos misteriosos locales que anunciaban "gomas y lavajes", cuando paseaba de niño a cotillearlo todo.
El documental descubre los olores, las vivencias, los personajes y los lugares que inspiraron muchas de sus canciones, como "Mi niñez", "El meu" carrer, "Temps era temps" o "Barquito de papel".
"El mar, seguramente, lo descubro desde Can Tunis, que era donde íbamos nosotros a bañarnos los domingos." Serrat recuerda las excursiones familiares de los domingos cargados de truchas de berenjena y bocadillos hasta la playa de Can Tunis. Entonces, a Serrat se le ilumina el rostro: "Y cargada la familia, pues nos metíamos una caminata guapa. Pero, bueno, luego estábamos allí, y reíamos mucho... Y éramos... éramos... Costaba mucho que no fuéramos felices." Días de playa y mar que inmortalizó años después con el popular tema de Mediterráneo.
"Serrat, el chico del Poble-sec" explora la infancia y juventud de Serrat a través de la nueva interpretación que aporta la madurez. Una mirada a un mundo de sensaciones, vivencias, anécdotas, tentaciones y quizás de algún despertar. Un viaje al pasado que cuenta con fotografías inéditas del archivo personal del propio cantautor.
Poco queda ya de ese barrio marcado por la posguerra. Las tiendas han cambiado, los prostíbulos han cerrado, las calles se han arreglado. La renovación es inevitable, aunque suponga desprenderse de los más preciados recuerdos. Pero todo permanece en la memoria de quien lo ha vivido. "Serrat, el chico del Poble-sec" es el recuerdo nostálgico de una Barcelona pasada, de la calidez de un barrio trabajador al pie de Montjuïc que vio crecer al joven Serrat.
Nota del director, Lluís Permanyer.
Hace diez años, Joan Manuel Serrat se acercó al terminar un acto público y me dijo que le gustaría explicarme el Paralelo de cuando él era novio. Me pareció una idea estimulante: no nos conocíamos personalmente y la iniciativa partía de él; quería decir que tenía ganas de contar su historia.
Hace unos meses se repitió la situación. Ahora estaba frente a un hombre que había pasado una enfermedad grave y con muchas ganas de vivir. Su comentario fue: "Luís, ahora sólo hago las cosas que me hacen ilusión, el resto ya no me interesa." Sin duda, esa ilusión es la mejor motivación para compartir los recuerdos de un testimonio excepcional.
Serrat nunca ha sido partidario de revelar su privacidad. Él nació en 1943 en el Poble-sec. Yo soy de 1939. El Paral·lel que él quiere evocar va de finales de los 1940 hasta los primeros años 60, yo también conozco ese Paral·lel por haberlo frecuentado ya entonces y por haberlo estudiado después como cronista.
Es, por tanto, una oportunidad única de conocer cómo era el hombre antes de ser una estrella.
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