La vida me ha enseñado a no descansar en los errores ni a justificarlos sino a usarlos como puente para tener un poco más de sabiduría, misma que cme permita enmendar lo roto y hacer del próximo capítulo uno más certero. Las acciones desacertadas que no fui capaz de prever, pasado un tiempo, me han servido para reconocer el error justo antes de volverlo a cometer.
¡Abrazos de luz de la filósofa maeña!

Comments