Las vacunas son uno de los mejores y más importantes hallazgos de la humanidad, que han salvado muchísimas vidas y han sido capaces de erradicar una enfermedad (la viruela) que era mortal hasta hace alrededor de cincuenta años. El principio de las vacunas es muy sencillo: utilizar tu propio organismo para protegerte de los patógenos.
Cuando te infectas con un virus o con una bacteria, tu sistema inmunológico reacciona y “lucha” contra esa infección. A veces gana (la mayoría de las veces con enfermedades leves) y a veces pierde (y entonces la infección suele matarte).
Para que tu sistema inmune funcione, primero tiene que “familiarizarse” con el patógeno.
Tus glóbulos blancos, literalmente, empiezan a hacer combinaciones para reconocer partes de ese virus o de esa bacteria y poder así eliminarla. Esas partes del virus que el sistema inmune puede reconocer se llaman ANTÍGENOS y son normalmente proteínas de la cubierta de los virus o patógenos (hablaré de virus únicamente ahora, por simplificar).
Los antígenos son reconocidos por los ANTICUERPOS (pequeñas proteínas también que reconocen dichos antígenos) uniéndose a ellos y sirviendo tanto para interrumpir la función de los virus como para que otros glóbulos blancos sean capaces de reconocerlos y matarlo.
El sistema inmune necesita tiempo para fabricar esos anticuerpos, ya que tienen que “encontrar” los antígenos y luego fabricar la combinación contra ellos “que funcione”.
Por eso, cuando de pequeño pasas la varicela, estás enfermo un tiempo, esa semana que tu cuerpo no tiene defensas y que debe “aprender” a fabricarlas.
Durante ese tiempo, si no eres capaz de vencer al virus, puedes sufrir secuelas o, directamente, morir. Pero si no te mueres y has sido capaz de generar anticuerpos y vencer la infección, tu cuerpo se queda siempre con el “recuerdo” de aquellos antígenos y tiene preparados siempre algunos anticuerpos o algunas células que puedan generarlos, por si viene el virus de nuevo.
En una segunda infección, tu sistema inmune estaría preparado, mataría al virus y tú ni te enterarías. Es lo que se llama estar “inmunizado”.
¿Qué hace una vacuna?
Pues exponer a tu cuerpo a los antígenos ANTES de que venga el virus, para que tu sistema inmune “se crea” que está infectado, genere los anticuerpos y te deje ya inmunizado para la verdadera infección.
Hasta aquí, que quede claro que la vacunación sirve para presentar un antígeno al cuerpo y que genere anticuerpos para la enfermedad.
¿Qué tipo de vacunas hay? ¿Son peligrosas? ¿Cómo se hacen?
Hay varias maneras de generar inmunidad, y, por eso, hay distintos tipos de vacunas.
La primera vacuna se llama así porque venía “de la vaca”. Se observó que algunas personas sufrían una viruela “leve” al estar en contacto con el virus vacuno de la viruela. Por lo tanto, usando un virus de vaca, podíamos conseguir una inmunidad cruzada con el virus humano. De manera muy rudimentaria, eso se hizo usando un virus vivo.
Actualmente, se pueden utilizar virus “muertos” o atenuados o trocitos de proteínas que puedan actuar como antígeno para que el sistema inmune los reconozca. Hay veces en las que el sistema inmune necesita una dosis de recuerdo y por eso hay que vacunar de nuevo, como el tétanos cada cinco o diez años.
Las vacunas tienen como misión estimular el sistema inmunitario, por lo tanto, pueden causar reacciones, normalmente leves y muy locales, de inflamación en el lugar de la inyección, pero se encuentran entre los medicamentos con menores efectos secundarios y los enormes beneficios a nivel personal y social superan con mucho los riesgos.
Ahora hay una nueva generación de vacunas, como la de Pfizer y Moderna para COVID, que, en lugar de inyectar una proteína, inyecta el RNA mensajero.
Alguna información de las más avanzadas para el COVID aquí:
https://www.foam.es/noticias/las-diferencias-abismales-entre-las-vacunas-de-pfizer-moderna-y-oxford
Y en inglés: https://www.cvdvaccine.com/
¿Qué es el RNA mensajero?
El RNA o ARN (ácido ribonucleico) es una cadena de moléculas que sacan la información del DNA o ADN (ácido desoxiribonucleico) que tenemos en los núcleos de todas nuestras células.
Su función es llevar esa información del núcleo al citoplasma (es decir “al cuerpo”) de la célula y ahí convertir esa información en una proteína, que luego cumplirá una determinada función.
Como dijimos antes, la mayoría de los antígenos son proteínas, con lo que estas vacunas lo que llevan es la información para que nuestras propias células “fabriquen el antígeno”.
¿Es el RNA material genético?
Pues depende de la definición. Si consideramos material genético aquél que lleva información sobre un organismo, la mayoría de las veces (con excepción de algunos virus) no es así. El material genético lo lleva el DNA y el RNA simplemente codifica para un fragmento muy concreto que dará lugar a una proteína.
Si queremos considerar que el RNA lleva “material cifrado procedente del núcleo” entonces sí podríamos decir que este RNA es “material genético”.
¿Puede el RNA introducirse en nuestro material genético al ponernos una de estas vacunas?
No. Por varias razones:
1. Nuestro material genético es una doble hélice de ADN, el RNA se le parece, pero es diferente y no hay manera que se introduzca en esa cadena.
2. Una de las características del RNA es que es muy sensible a la degradación (por eso hay que mantener estas vacunas a -80C) y es normal... Porque su función es llevar la información en un momento puntual, que se fabrique la proteína y luego desaparecer. El RNA tendrá el tiempo justo de transcribirse a proteína y desaparecer.
3. Para que se produzca una inserción de material genético, que ocurre con algunos tipos de virus, tienen que pasar muchas cosas que incluyen la acción de enzimas muy determinadas. El hecho de que tengas material genético (si consideras el RNA como tal, o el propio DNA) por ahí no te va a convertir en un híbrido.
Piensa que todo lo que comes (y todo es TODO) está lleno de material genético, tanto el filete, como la lechuga, como los tomates son o han sido seres vivos con sus células y sus núcleos llenitos de delicioso ARN y ADN y nadie se ha vuelto rojo ni ha empezado a realizar la fotosíntesis después de comerse una ensalada.
¿Te pueden obligar a vacunarte?
Nadie puede obligarte a ponerte la vacuna, si no quieres (al menos de momento), pero viendo cómo están las cosas, el alto nivel de mortalidad del virus, la transparencia que hay hasta el momento en los datos de seguridad, etc, etc, yo seré el primero en la cola para ponerme la primera de las vacunas que salga al mercado.
La buena noticia es que todo parece indicar que el nivel de inmunización con todas las vacunas hasta la fecha es muy alto.
Por Miguel López-Toledano, PhD en Neurociencia.
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