“Creo que intimido a la gente porque soy una mujer mayor con una buena carrera a las espaldas”, admite Kristin Scott Thomas (Redruth, Reino Unido, 60 años) cuando se le inquiere sobre la reacción de sus colegas de reparto en la película ¡Que suene la música! ante la primera vez que la estrella británica llegó al plató. Dame Kristin —título que le concedió la reina Isabel II— es la principal baza de este filme, en el que un grupo de esposas de militares deciden crear un coro en una base del Ejército para sobrellevar la espera de sus maridos, destacados en misiones de riesgo. Su objetivo de levantar los ánimos es el mismo que persigue esta feel-good movie que se estrena hoy en España, tan modesta y entretenida como balsámica en estos tiempos de coronavirus.
Dirigida por Peter Cattaneo (Full Monty), la cinta se inspira en la historia real del Military Wifes Choir, una coral integrada por las mujeres de soldados de una base de Devon (sudoeste inglés), cuyas grabaciones lograron alcanzar el número uno de ventas en la Navidad de 2011. Una historia sobre los vínculos que se establecen entre estas cantantes aficionadas —con sus altibajos—, habitantes de un pequeño universo que forma parte de los escenarios de la niñez de la intérprete. Scott Thomas vivió en varias instalaciones militares como hija de un piloto que murió en accidente de vuelo cuando ella tenía cuatro años. El segundo marido de su madre, también aviador, falleció siete años más tarde en otro siniestro.
Hermanastra además de dos exsoldados que sirvieron en Afganistán e Irak, y que le asesoraron en cuestiones técnicas del rodaje, la actriz elogia durante la entrevista en Londres, celebrada poco antes del confinamiento en un hotel de la ciudad, los valores “del deber y el compromiso, que no son exclusivos del Ejército”. Y apostilla: “Aunque no apruebe la guerra, admiro la integridad de la gente que ha estado en combate, que arriesgan sus vidas para el beneficio de otros”. Deja claro que, sin embargo, ¡Que suene la música! no es una película probélica, sino “sobre la vida de unas personas de las que nunca se habla, aquellas que se quedan atrás” mientras sus parejas son desplegadas en algún lugar remoto.
El grupo protagonista lo forma en su mayoría mujeres jóvenes con demasiado tiempo para pensar y agobiarse, que responden a un papel muy tradicional del que la actriz “no puede decir nada malo”, aunque no es para ella, explica la inolvidable intérprete de El paciente inglés o Cuatro bodas y un funeral. Su personaje de Kate, la esposa de un alto oficial (interpretado por Greg Wise), es el de una veterana que intenta mantener la moral entre la comunidad con el proyecto de crear un coro.
El carácter extrovertido de la compañera que ayuda a la protagonista a montar la coral (la actriz Sharon Horgan) colisiona con la contención de Kate, “una mujer que está profundamente dañada, pero lo esconde de una forma muy inglesa”, describe Scott Thomas sobre el enésimo papel que a lo largo de su carrera la convierte en la encarnación del englishness (típico inglés). Ella también lo es al natural, con el añadido de ese chic parisino que le confirieron sus tres décadas de residencia en Francia, país que abandonó en 2015 para regresar a Londres, a raíz de su divorcio, para volcarse en el teatro.
Actriz nominada al Óscar, que ha trabajado junto a muchas estrellas de Hollywood, cree que “todavía hay un largo camino por recorrer” hasta que las mujeres de su profesión gocen del mismo reconocimiento que ellos. “Me revienta que te digan que a tu edad todavía se te ve bien en la pantalla. No entiendo por qué se sigue anteponiendo la belleza, la frescura y la inocencia a la experiencia y el conocimiento”, dice en el único momento de la entrevista en que eleva ligeramente el tono de voz.
Tráiler en español.
Por Patricia Tubella.
Fuente. El País
Avance en inglés.
Comments