Actriz impecable, todoterreno, admirada y respetada, desde los escenarios del teatro hasta la gran pantalla, pasando por la televisión. Helen Mirren cumple 75 años con una carrera repleta de grandes interpretaciones y personajes memorables, como su papel de la Reina Isabel II en la película, “The Queen”, por el que ganó un Premio Oscar en 2007. Es una de más prestigiosas y solicitadas para trabajar en todo el mundo.
Se puede decir de ella que es una de las actrices más versátiles del cine. En el podio de las cinco mejores, junto a Meryl Streep.
Mirren nació un 26 de julio de 1945, en Hammersmith, Londres; su padre era ruso y su madre escocesa. Su abuelo era un diplomático ruso a quien la revolución bolchevique lo sorprendió en Londres. La actriz nunca escondió sus orígenes.
En 2003 le confesó a la agencia EFE, que al ser nombrada Dama del Imperio Británico dijo: “Soy hija de un inmigrante y una parte de mí siente como si ya hubiese sido aceptada”.
Cuando la pequeña tenía 10 años, su padre decidió variar la grafía de su apellido para que sonara más inglés. Desde una temprana edad, Mirren dejó ver la vocación que la empujaba hacia la interpretación. En el colegio al que asistía en Londres participaba en obras de teatro y, apenas acabó la escuela, se dedicó de lleno a ser actriz.
Aceptada en la reconocida escuela de actuación National Youth Theatre, allí debutó con Cleopatra. Con solo 20 años, pasó a formar parte de la prestigiosa Royal Shakespeare Company, donde trabajó durante 15 años y forjó su gran oficio.
Su carrera parecía estar delimitada sólo por el teatro, donde sumó decenas de papeles de reinas y emperatrices gracias a las obras clásicas de las que formaba parte.
Su debut en el cine fue recién a los 33 años, también con una versión de la obra de Shakespeare, "Sueño de una noche de verano". Después llegaron algunos filmes polémicos como Calígula y Excalibur y fue recién pasados los 45 cuando los directores internacionales empezaron a fijarse en ella como una actriz talentosa que podía interpretar cualquier rol.
Mientras, la televisión le daba el personaje de una detective con el que comenzó a tener gran popularidad en el Reino Unido. Se trataba la investigadora policial de la serie Prime Suspect (Principal Sospechoso), que estuvo en pantalla en la TV inglesa entre 1991 y 2006.
En 2007, el mundo la terminó de descubrir cuando compitió por un Oscar con Meryl Streep, Kate Winslet, su compatriota Judi Dench y Penélope Cruz y les ganó a todas, gracias a su interpretación de la reina Isabel II, en La Reina.
Aún en el mundo de la industria cinematográfica, tan hostil a las mujeres mayores de 40 años, ella logró ser de las poquísimas actrices privilegiadas de su generación a la que siguen convocando.
Con decenas de películas y obras de teatro, la actriz británica ha demostrado a lo largo de los años y con muy diversos personajes, la capacidad que tiene para transformarse en lo que el guión le pida. Lo demostró, entre muchas otras, con su interpretación de la soberana Isabel II en el filme La Reina.
Mirren está acostumbrada a los premios. Otras tres veces la nominaron a los Oscar y lleva acumulados varios premios Bafta, el galardón más importante del cine británico; otros tres Globos de Oro y, un Emmy.
Familiarizada con personajes de la realeza, el año pasado le dio vida a la emperatriz Catalina II de Rusia en la miniserie "Catalina la grande", una de las mujeres más poderosas de la Historia y que, además, tiene relación con sus orígenes rusos.
Pero además de su reconocido talento para la actuación, Mirren es una mujer involucrada con causas sociales desde la década del '70. Y desde que apareció el movimiento "MeToo" con el que muchas actrices denunciaron abusos por parte de productores y directores, la actriz se puso a favor recordando que, en sus inicios en el cine, muchos la encasillaban en una imagen puramente erótica por el escandaloso rol que había interpretado en la polémica Calígula.
"Me encanta que las generaciones jóvenes de mujeres simplemente no acepten ese tipo de situaciones. Algo cambió", dijo la actriz. En la misma entrevista a un medio británico sorprendió al declarar que no cree en la sexualidad binaria. "Todos somos una maravillosa mezcla de hombre y mujer", aseguró, mostrando, una vez más, su postura lejos de lo tradicional.
Su compromiso con otras causas es muy fuerte. Mirren es embajadora de la organización Women for Women International que ayuda a mujeres supervivientes de conflictos armados en todo el mundo. Además, en 2003 fue condecorada con la Orden del Imperio Británico y desde entonces es Dame Helen Mirren. Imparable, la actriz ya tiene proyectos para 2021.
En el terreno personal, Mirren es muy discreta y pocos detalles han trascendido de su vida privada, aparte de que lleva casada desde 1997 con el director Taylor Hackford, con el que ya mantenía una relación de años.
En una entrevista en el New York Times, publicada en 2016, al periodista le comentó que nunca había aspirado a casarse o a tener hijos, a lo que el reportero le inquirió que cómo se sentía al estar tan adelantada a su tiempo.
“Sí, estaba adelantada a mi tiempo, me hubiera gustado nacer en esta época, donde hay más libertad”, comentó. (Con información de EFE)
Fuentes: Clarín y La Vanguardia.
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