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Foto del escritorShayra

"Hoy puede ser un gran día"... ¡Y lo fue! Crónica de un concierto de hace cinco años. Miami, Florida


Se le ve tan pleno y tan feliz... Y yo encantadísima de verlo tan bien y de regalarme este maravilloso concierto. El Nano me llena de puro amor.


Y bueno pues... Un día de octubre de 2015

«¡Hoy puede ser un gran día!» ¡Nunca mejor dicho!

... Porque como bien dice la canción, «Me lo he planteado así y aprovecharlo, o que pase de largo, depende en parte de mí»

Y es que Serrat, como bien saben muchos de los que me conocen, es la banda sonora de mi vida y he esperado este día como si fuera mi primera cita de amor, aunque ésta sea la quinta vez que lo veo.

La idea era llegar media hora antes para ver si Joan Manuel, con la ayuda de Berry, su manager, me concedía una foto. El tráfico de Miami no me ayudó; llegamos unos 10 minutos antes.

El gran Berry; un dios para mí.


Empezó el concierto con una canción poco conocida "El carrusel del Furo" ("Para piel de manzana", 1975), un homenaje a su abuelo materno; le siguió "De vez en cuando la vida" ("Cada loco con su tema", 1983), cuyos versos me acompañan en algún momento cada día.

Del disco blanco, ("Mi niñez", 1970), nos regaló las canciones "... De cartón piedra" y "Mi niñez"; esta última, además de traerme el recuerdo de mi hermana, me transportó a la calle Poeta Cabanyes del Poble Sec que recién visité enseptiembre ... Y, por un momento, me situé en la España de los años 50, en cuyas aceras Serrat se sentaba con sus colegas a merendar y a contarse historias.


Serrat se notaba molesto. De hecho, se quejó con el sonidista y le dijo «Es muy desagradable trabajar así; sólo escucho el susurro del público en mis oídos». Aún así, siguió dándonos lo mejor de él con canciones como “Hoy por ti, mañana por mí" ("La orquesta del Titanic", 2012), "Tu nombre me sabe a hierba" ("La paloma", 1969), "Niño silvestre" ("Nadie es perfecto", 1994) y "Algo personal" ("Cada loco con su tema", 1983).

Sus temas en catalán también hicieron acto de presencia y aunque el público no lo acompañara pues, a excepción de "Paraules d'amor" ("Com ho fa el vent", 1968), son pocas las conocidas por estos lares, a menos que seas un serratiano empedernido.

Con su fiel Miralles.


Dijo que no podía no incluir en esta gira de esta "Antología desordenada" dos canciones de su primer álbum ("Ara que tinc vint anys", 1967): "Canço de Bressol", evocando yo en lo personal el recuerdo de mi amiga Evaluna y la canción homónima al álbum cuya anécdota arrancó las carcajadas del público cuando decía que a los 20 años de escribir esta canción escribió otra que decía "Fa vint anys que tint vint anys" y años después otra que decía "Fa 20 anys vaig dir que fa 20 anys que tinc 20 anys" y que no va a saber qué hacer cuando cumpla los 80.


Seguía molesto, pero un poco menos irritado que al principio. Llegaron los éxitos de siempre con los cuales el público se unió a él a viva voz y terminó con un bis en el que nos regaló "Aquéllas pequeñas cosas" y "Lucía" ("Mediterráneo", 1971), "Cantares" ("Dedicado a Antonio Machado", 1969), terminando el concierto con su alabada "Fiesta" ("Mi niñez", 1970), la cual cantó acompañada de todos y sin censura.

Sabemos que el tiempo pasa; que no es el Serrat de los años 70 y 80; que su voz ya no es la misma y se le ve un poco cansado. ¡No faltaba más... Los años no perdonan!

... Pero es que son 50 años de carrera ininterrumpida, 97 conciertos que habrá dado cuando termine esta gira el próximo mes en Centroamérica y casi 72 años que cumplirá el próximo 27 de diciembre... A día de hoy son casi 77 y está estupendamente.

¡Es un lujo tenerlo todavía dando y dándose tanto en estos conciertos y en sus canciones!


Y sí, hablo por por amor y por pura admiración, pero también con la objetividad por delante.

«De vez en cuando la vida nos regala un sueño tan escurridizo que hay que andarlo de puntillas, por no romper el hechizo...» Y hoy se ha cumplido otro de mis sueños y, nunca mejor dicho: «Fui feliz como un niño cuando sale de la escuela»



En esta ocasión no tengo una foto con Serrat, pero sí con Ricard Miralles, su pianista desde el 1968, año en que nací yo.


En esta próxima imagen estoy con el resto de los músicos. El Nano ya se había ido de los camerinos.

¡Gracias por tanto, Nano; mi Noi de Poble Sec.

James L. Knight Center, Miami, Florida. 3 de octubre, 2015

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