Tanto que insisto en quedar para vernos, para renovar ese abrazo que nos genera tanto afecto y nos reinicia a veces, para tomar un té o un café, para poner piel de por medio, para estar virtual y físicamente presente, para aparecer en la vida de los demás, para aprovechar el aquí y el ahora, para querernos, para decir presente, para insistir con vehemencia que "mañana es sólo un adverbio de tiempo".
Hoy mi mundo tiene menos gente que ayer y, aunque me da mucha tristeza, no me quedo con ni una onza de culpa porque lo hice todo para estar.
Hay que quererse mucho; la vida se va. Éste sería mi epitafio si hubiera de enterrarme cuando muera, pero mis cenizas van a volar.
Esta muy bueno. El mio sera que todo en tu vida debe Ser una felicidad, si no es una felicidad, es perjudicial es inutil.
Sólo decir: Te quiero tanto!!!