El primer encuentro de Bardem y Cruz en la pantalla fue españolísimo. Hablaban de tortilla de patatas. Y cultivaban su flirteo bajo la sombra de una valla publicitaria del toro de Osborne. Pero a partir de Jamón, jamón, de Bigas Luna, en 1992, ambos empezaron un camino que les llevaría lejos de casa. Hace tiempo que España no es la única patria cinematográfica de Javier Bardem y Penélope Cruz. Y, aunque han filmado y recibido aplausos por medio mundo, Hollywood presume de considerarse algo así como su segundo hogar.
La meca del cine de EE UU les ha adoptado y les reserva el tratamiento de las grandes estrellas: los contrata siempre que puede, los invita a sus fiestas y sus programas de televisión. Y, sobre todo, los premia. Un Óscar ella, uno él. Y cuatro nominaciones cada uno, la última, este pasado martes, por Being the Ricardos (Bardem) y Madres paralelas (Cruz). La primera, eso sí, conjunta. Porque ambos acudirán a la gala del 27 de marzo como candidatos a una estatuilla. Actor protagonista y actriz protagonista. En el fondo, el resumen de sus vidas.
Fuente: El País
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