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Foto del escritorShayra

De Roberto Benigni a Massimo Troisi

Hace unas semanas en Granada, Gemima, una chica que conocí justo este día (a través de una amiga que sabía que andaba por aquí) nos invitó al restaurante de su esposo en Granada, localizado en la calle Gran Capitán #21 en el centro.

Giovanni, como Massimo Troisi, es napolitano... Y, orgullosamente, tiene este cartel adornando una de sus paredes. Fue así como me tropecé con esta maravilla, desconocida para mí... De esas cosas lindas que me acechan y aparecen en mi vida como por arte de magia.

A Massimo Troisi – Roberto Benigni


2008

Non so cosa teneva “dint’a capa”,

intelligente, generoso, scaltro,

per lui non vale il detto che è del Papa,

morto un Troisi non se ne fa un altro.


Morto Troisi muore la segreta arte

di quella dolce tarantella,

ciò che Moravia disse del Poeta

io lo ridico per un Pulcinella.


La gioia di bagnarsi in quel diluvio

di “jamm, o’ saccio, ‘naggia, oilloc, azz!”

era come parlare col Vesuvio,

era come ascoltare del buon Jazz.


“Non si capisce”, urlavano sicuri,

“questo Troisi se ne resti al Sud!”

Adesso lo capiscono i canguri,

gli Indiani e i miliardari di Holliwood!


Con lui ho capito tutta la bellezza di Napoli,

la gente, il suo destino,

e non m’ha mai parlato della pizza,

e non m’ha mai suonato il mandolino.


O Massimino io ti tengo in serbo

fra ciò che il mondo dona di più caro,

ha fatto più miracoli il tuo verbo

di quello dell’amato San Gennaro.


Roberto Benigni



“Ha fatto più miracoli il tuo verbo di quello dell’amato San Gennaro”: così Roberto Benigni ricordò il grande e poliedrico Massimo Troisi dopo la sua morte, affidando i suoi sentimenti a una commovente poesia che una sera fece commuovere anche un altro grande amico dei due attori, vale a dire Renzo Arbore.

"Sólo nos queda llorar" (Non ci resta che piangere) es una película italiana de 1984 escrita, dirigida y protagonizada por Massimo Troisi y Roberto Benigni.


Argumento:

El bedel de una escuela, Mario (Massimo Troisi), y el maestro Saverio (Roberto Benigni) están en un auto frente al cruce de una vía, esperando a que pase el tren. Corre el año 1984 en el campo de la Toscana. Saverio se queja de que su hermana Gabriellina se encuentra mal desde que su novio la abandonó hace tres años y le pide a Mario que se case con ella, lo que causa molestia en Mario.

Después de que el guardián les dice que todavía falta que pasen varios trenes, deciden conducir por una vieja calle a través del campo con la idea de encontrar otra manera de cruzar las vías. Poco después, el auto deja de funcionar, se hace la noche y comienza a llover. Los dos hombres se refugian debajo de un árbol pero parece que la lluvia no se detendrá hasta el día siguiente. Logran divisar una luz a lo lejos que resulta ser un pequeño hotel con un antiguo letrero de madera. Mario y Saverio deciden pasar la noche allí y comparten una habitación con un tercer hombre, quien se encuentra dormido cuando ellos entran.

A la mañana siguiente, despiertan y ven al hombre orinando a través de la ventana hacia la calle. Sus risas se detienen cuando una lanza atraviesa el pecho del hombre, matándolo. Desde la ventana alcanzan a ver hombres a caballo retirándose del lugar. Bajan rápidamente las escaleras para saber que ha sucedido y asombrados se dan cuenta de que han viajado a través del tiempo hacia el año 1492 y se encuentran en un pequeño poblado llamado Frittole.



Fuente: FilmAffinity

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