La maravillosa película iraní "Children of Heaven" y su pieza complementaria, "The White Balloon", recuerdan una de esas grandes películas checoslovacas de la década de 1960 ("The Shop on Main Street", "Loves of a Blonde", etc.) en que logran su arte proporcionando vislumbres atentamente observados de las minucias de la vida cotidiana. También ayudan a humanizar una cultura que a menudo se considera ajena e incluso incomprensible a los ojos de los occidentales. Pero sobre todo, esta magnífica película nos recuerda que el drama real no se presenta en forma de extravagancias superdimensionadas y cargadas de efectos especiales, sino de películas que examinan las simplicidades universales de la vida tal como la conocemos. Cuando se destila a través de los ojos de un poeta, es cuando se logra el arte.
"Children of Heaven" tiene sus raíces firmemente plantadas en la tradición neorrealista. Su sencilla historia se hace eco no sólo del anterior "El globo blanco", sino del clásico italiano original, "El ladrón de bicicletas". En esta película, el joven Ali pierde accidentalmente los zapatos recién remendados de su hermana; A partir de esta historia de la máxima simplicidad, los realizadores nos llevan en un fascinante recorrido por la vida en un típico pueblo iraní y su familia. Mientras Ali y su hermana planean superar este obstáculo, la película toca una serie de temas universales: los estrechos lazos de hermanos unidos en su vínculo común de evitar la ira de los padres, a menudo irracional; padres cariñosos y bien intencionados abrumados por las pruebas de la vida cotidiana que a menudo se ven obligados a actuar de maneras que parecen crueles para los niños que los adoran; la mezquina crueldad con la que los niños a menudo se golpean entre sí y, al mismo tiempo, la amabilidad y empatía, a menudo inesperadas, con las que también se tratan unos a otros. La película logra mantener a la audiencia constantemente absorta en su acción sin recurrir ni una sola vez a una pizca de incredulidad o melodrama.
Bellamente dirigida, con una magnífica banda sonora llena de intensos ruidos naturalistas, es una película de maravillas esplendorosas, su lirismo captado en un destello de pompas de jabón flotando alrededor de un patio trasero producido por dos niños abandonados a su momento de incomprensible alegría juvenil, su gran drama encontrado en un zapato corriendo por una alcantarilla de la ciudad con una joven desesperada a cuestas.
Fuente: IMDb
Commentaires