Hijo del comerciante John Benedetto y la costurera Anna Suraci, Tony Bennett nació el 3 de agosto de 1926, en Astoria, Queens, Nueva York, (Estados Unidos). Su padre nació en Podàrgoni, Calabria, Italia y su madre en Estados Unidos. Creció con una hermana mayor: María, y un hermano mayor: John Jr. Su padre murió cuando él solo tenía 10 años. A esa edad, uno de sus tíos que era bailarín de claqué lo acercó al mundo del espectáculo.
En 1936 actuó ante el alcalde de Nueva York en la inauguración del Puente Triborough. Así, comenzó a cantar mientras estudiaba en la Escuela Superior de Arte Industrial donde no sólo estudió música sino también pintura, un arte que sigue practicando con éxito (sus cuadros están firmados por Benedetto). Tuvo que abandonar esos estudios a la edad de 16 años para ayudar económicamente a su familia.
Comenzó su carrera musical cantando en varios restaurantes italianos en Queens. En 1944, cuando tenía 18 años, se alistó para luchar en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial con la 63ª División de Infantería, donde participó en la liberación del campo de concentración de Landsberg. Una vez finalizado el conflicto, permaneció un tiempo en ese país, formando parte de una banda musical que entretenía a las fuerzas de ocupación. Las duras experiencias vividas en la guerra terminaron por reafirmar su ideología pacifista.
De regreso a Estados Unidos, Anthony siguió cantando sin pretensiones hasta que fue descubierto por la actriz y cantante Pearl Bailey, quien lo eligió como acto de apoyo en un espectáculo que ofreció en el barrio de Greenwich Village. En tal espectáculo, fue visto por el popular Bob Hope, quien de inmediato se dio cuenta del gran talento del joven y decidió llevarlo con él de gira, pero sugirió que cambiara su nombre: Anthony Benedetto se llamaría: Tony Bennett. De esta forma, Bob Hope lo lanzó al estrellato musical en 1950 y ese mismo año, consiguió un contrato con CBS, en el que conoció a Percy Faith, quien desde entonces se convirtió en su productor musical. Su primera etapa de gran acogida artística y comercial abarcó los años 50 y principios de los 60.
Algunos de sus grandes éxitos son: “Stranger in Paradise” la canción grabada para promocionar “Kismet” un musical de Broadway, también la melodía “Blue Velvet” éxitos que causaron la histeria de los fanáticos adolescentes como sucedió con Elvis Presley y Franz Sinatra. Tal fue su acogida en ese momento que ofreció siete conciertos al día (desde las 10:30 de la mañana hasta las 3 de la mañana) en el Paramount Theatre de Nueva York.
“Blue Velvet” volvió a la actualidad treinta años después, con la película homónima de David Lynch (Traducido como Blue Velvet).
En el verano de 1956, Tony Bennett presentó un programa de variedades semanal en la televisión NBC (The Tony Bennett Show), reemplazando a Perry Como, y se repitió dos años después.
En 1957, lanzó el álbum "The Beat of My Heart", un enfoque del jazz que fue bien recibido y se convirtió en el primer cantante de música popular en colaborar con Count Basie y su orquesta.
En 1962, Tony Bennett obtuvo sus dos primeros premios Grammy en las categorías: Disco del año y Mejor interpretación vocal masculina como solista con la canción "I Left My Heart in San Francisco".
En los años setenta y ochenta realizó varias colaboraciones con figuras del jazz como Jimmy McPartland, Bill Evans, George Benson, Dizzy Gillespie y Dexter Gordon.
Su fórmula para no perder fuerza en la competitiva industria de la música fue hacer nuevas versiones de artistas de jazz clásico como Billie Holiday, Frank Sinatra, Duke Ellington y Louis Armstrong. Sin embargo, unos años después su éxito empezó a decaer porque entonces el público se inclinó más por The Beatles y Rock & Roll.
Ante las nuevas tendencias musicales, Tony Bennett fue presionado por el presidente de CBS Records, para tocar un repertorio más juvenil, pero Tony se mostró reacio a ingresar al mundo del Rock.
Finalmente, en 1970, accedió a grabar un disco de “Éxitos de hoy” que no logró convencer a nadie. Así, en 1972, dejó Columbia Records para firmar con MGM Records, pero tampoco tuvo buenos resultados y pronto se vio sin compañía discográfica. Luego fundó su propio sello: “Improv” que fracasó porque no contaba con una red de distribución adecuada.
Se quedó sin mánager y, visto sólo como una “vieja gloria”, fue llamado exclusivamente a cantar en los casinos de Las Vegas. Cansado de esto, se trasladó al Reino Unido en busca de un mercado más receptivo, pero volvió a fracasar. En 1979, Tony tocó fondo. Gastó más dinero del que pudo, sufrió una terrible sobredosis de cocaína que casi le quita la vida, además su casa en Los Ángeles corría el riesgo de ser incautada por el Tesoro de Estados Unidos.
Desesperado, pidió ayuda a sus hijos Danny y Dae y emprendió un progresivo relanzamiento, lo que llevó a que en diciembre del mismo año hiciera un regreso increíble, actuando como invitado de honor celebrando su 40 aniversario como cantante.
Sus hijos habían formado un grupo musical que no funcionó, pues carecían de talento. Sin embargo, tenían mejor ojo para los negocios; Danny se convirtió en su mánager y consiguió su recuperación económica y artística. Además, gracias a una gestión más racional, logró saldar las deudas con el Tesoro de Estados Unidos.
A principios de los 80, Tony reapareció en pequeños comercios de Nueva York, tratando de deshacerse de la decadente figura asociada a Las Vegas. En 1986 Tony volvió a firmar con la compañía de sus mayores éxitos: Columbia Records, y amplió su audiencia hacia una generación más joven, todo ello, manteniendo su estilo musical y su clásica imagen de traje de caballero.
Así, su resurgimiento se materializó con “El Arte de la Excelencia” que entró en las listas de los más vendidos en 1986, dejando atrás los fracasos comerciales. A partir de entonces, y sabiamente asesorado por su hijo Danny, Tony Bennett realizó varias colaboraciones en radio y televisión que lo hicieron popular entre las nuevas generaciones: participó en actos benéficos de pequeñas emisoras de radio, acudió a los programas de David Letterman y la reconocida Muppets e incluso llegó a aparecer en la serie animada “Los Simpson”.
Según sus propias palabras, el público joven ignoraba toda la tradición melódica de principios del siglo XX que llevaba consigo, pero conectó con ese mercado. Tony Bennett ha recibido 18 premios Grammy en total, más dos premios Emmy. Estuvo casado con Patricia Beech, una fan (1952 a 1971) con quien tuvo dos hijos: Danny y Dae. Después de divorciarse, se volvió a casar con Sandra Grant en 1971, y después de divorciarse nuevamente en 2007, se casó con Susan Crow ese mismo año.
Fuente: History and Biography
Comments