Hago mención arriba a la definición de esta palabra para que sirva de preámbulo al siguiente texto:
Nunca he sido una madre abnegada; respeto a las que lo son pero no estoy para nada de acuerdo. Estar sólo pendiente de los hijos y vivir única y exclusivamente para ellos te anula completamente como persona, como mujer.
Uno de los eslóganes que más me identifica es que “si no estoy feliz, tampoco puedo hacer felices a los demás”, incluyendo principalmente a mis hijas… Por eso me agencio todos los días un momento de individualidad para no perderme a mí misma... Por eso me hago el camino hacia la felicidad viviendo a tope las cosas que me gustan. La abnegación o el sacrificio, a mi modo de ver, no son sinónimos de amor.
Abrazos de viernes de la filósofa maeña.
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