Mediterráneo es el disco que hizo enorme la figura de Joan Manuel Serrat como cantautor, un álbum con diez temas que se convirtieron en clásicos de la canción en español. Diego Torres, Víctor Heredia, Andrés Calamaro, Axel, Litto Nebbia, Silvina Garré, Lito Vitale, Sandra Mihanovich, Ricardo Soulé y Miguel Cantilo hablan de lo que el álbum significó para ellos.
Diego Torres: "Me parece una joya"
"El álbum salió en el '71, así que es contemporáneo mío. Recuerdo que lo escuché cuando era muy chico en mi casa, donde había innumerables discos junto al tocadiscos, entre ellos Mediterráneo, que tiene grandes canciones y me parece una joya.
Es uno de mis favoritos de la historia musical de Joan Manuel Serrat. Una vez me invitaron de España a un disco homenaje que le estaban haciendo y ya estaban casi todas las versiones grabadas, pero Penélope había quedado sin versión, así que me sugirieron ese tema.
Me puse a trabajar en el arreglo con Dany Thomas y Marcelo Wengrovski en el estudio en casa, donde lo armamos sinceramente, sin pensar que iba a revivir la canción y convertirla nuevamente en éxito para otra generación.
Fue un éxito tan grande en España y en América que decidí incluirla en mi disco Luna nueva. Para mí es un honor haber hecho esa versión y tuve la posibilidad de cantarla con Serrat.
Víctor Heredia: "Abrió caminos y cabezas"
"Escuché Mediterráneo apenas salió en Argentina. Sentí que era uno de esos trabajos que perdurarían por siempre en el corazón de la gente. No hay un solo tema menor; son todos bellos, profundos, inquisidores.
Pero, si tuviera que elegir, diría que Mediterráneo es un retrato fidedigno del espíritu de quienes nacieron en sus costas y a la vez uno inefable de lo más íntimo de su creador. También Aquellas pequeñas cosas, tan verdadera, dura y sincera como el sentimiento que describe.
Y finalmente Pueblo blanco, pintura impresionista de una España invisible a cualquier ojo pero, amorosamente retratada y expuesta allí. Creo que es un disco que sin ninguna duda influenció a toda una vasta generación de cantautores. Abrió caminos y cabezas.
Mi amistad con el Nano me regaló el privilegio de disfrutarlo desde dos aristas extraordinarias: mi orgullo por ser amigo de semejante maestro y el de admirador.
Andrés Calamaro: "Una obra genial, lo más flamenco fuera del flamenco"
Admiro mucho a Serrat pero no he sido estudioso de la obra. Escuché Lucía antes de grabarla con Ricky Falkner y Amaro Ferreiro. Mediterráneo es una obra genial, lo más flamenco fuera del flamenco, lo más viejo que puede ser un hombre joven y lo más negro que puede ser un duende blanco.
Axel: "Un viaje que atesoro como de mis mejores aventuras"
Recuerdo, como si fuera ayer, el sol entrando por las hendijas de la persiana de madera de mi habitación y yo con el cassette de Mediterráneo en mis manos para descubrir y entrar a un nuevo universo que me dejaría marcado de por vida. Serrat, maestro querido, gracias por enseñarme el camino, gracias por tanta belleza...
Muchas de estas canciones cuentan un pedazo de mi vida y han calado un mi corazón, como La mujer que yo quiero, Lucía, Mediterráneo o la canción Tío Alberto, que me hace caer una lagrima recordando a mi propio Tío Alberto, mi querido Tío Coco.
Escuchar ese álbum fue un viaje que atesoro como de mis mejores aventuras de chico. En mi primer disco decidí grabar La mujer que yo quiero y Señora, en homenaje al artista que mi madre amaba con locura.
Fue emocionante luego, con el paso del tiempo, entablar tan linda relación con Joan Manuel y que él mismo le diera una sorpresa y cumpliera el gran sueño de mi madre antes de dejar este plano. Mi madre feliz y yo siempre en deuda con él.
Litto Nebbia: "Uno de los discos más importante de la canción hispanoparlante"
Para mí, Mediterráneo es uno de los discos más importante de la canción hispanoparlante. Por un lado, es un paso evolutivo en la carrera de Joan Manuel Serrat, acentuando su estilo del poeta cantor, con innovaciones que solo hacen refinar un poco más la canción.
Conserva la belleza de sus trabajos discográficos anteriores y es más “moderno”, sin vericuetos extraños, con un enorme respeto por la lírica melódica. Es un trabajo donde, ademas, la maestría de sus arreglistas es entrañable.
Fue grabado en Milán por Antoni Ros Marbá y Juan Carlos Calderón, como directores musicales. Los contrapuntos y la rítmica orquestal no molestan; vislumbran, mantienen, iluminan, y no pierden jamás la dirección del cantor que narra. Serrat, sobre semejante alfombra, está en sus aguas, cantando, diciendo, suspirando.
Vaya un brindis por el hermoso recuerdo que nos ha dejado un disco como éste. Y ahora está cumpliendo su medio siglo, volviendo a ser reeditado y super valorizado. En buena hora.
Silvina Garré: "¡Es buenísimo de principio a fin!"
Me encanta Serrat y Mediterráneo es mi disco favorito. Lo escuché por primera vez en la casa de mis padres, en la época en que salió. Había un jardín de invierno donde había una pequeña biblioteca y donde estaban los discos y un combinado, esos muebles que tenían tocadiscos.
Yo me sentaba en una alfombra verde y lo escuchaba una y otra vez hasta saberlo de memoria. ¡Es buenísimo de principio a fin! Me gustaban tres canciones principalmente: Aquellas pequeñas cosas, que la he cantado en casa pero no en shows. Otra es Lucía, que la canté como invitada de Serrat en el 2015, en Rosario y en el Gran Rex. Una experiencia inolvidable.
La tercera es Pueblo blanco, que es la que más me impactó y es la que más me emocionaba, por su melodía bellísima y por esa letra tan costumbrista con mucha poesía y que no es una descripción tan literal. Además, porque habla de irse del pueblo y a un lugar frente al mar, que siempre es mi sueño; y que llevé a cabo en varias oportunidades.
Lito Vitale: "Una de las grandes obras de Serrat"
Mi hermana era totalmente fanática de Serrat y siempre íbamos al teatro ´Ópera a verlo, con un esfuerzo colosal de la familia Vitale, porque las entradas eran carísimas y éramos muy humildes. Me acuerdo que cuando apareció Mediterráneo, que fue un disco donde ya no estaba Miralles, el coro de Qué va a ser de ti no le gustó nada y la hizo llorar.
Sin embargo, pasó el tiempo y enseguida empezamos a adorar el disco, por esa lista de temas tan impresionante y con arreglos que están buenísimos. Es una de las grandes obras de Serrat y el tema del título ya es una maravilla rítmica, melódica, de síncopa y genialidad musical de un nivel altísimo.
Sandra Mihanovich: "Hay un antes y un después de Mediterráneo"
Yo asocio Mediterráneo con algunos años después que saliera, ya con tocadiscos propio, tipo 1977. Seguramente ya conocía todas las canciones de antes, pero cuando me fui a vivir sola tenía ese disco y el de Hernández, que me partían la cabeza y los escuchaba indistintamente, sin parar.
Mediterráneo es de esos discos que escuchabas de un lado y del otro, sin parar de dar vuelta el vinilo, porque te gustaban todas las canciones. Una de las canciones que canté en mi debut en la ciudad fue Aquellas pequeñas cosas, el 20 de mayo de 1976.
La canción Mediterráneo me parece increíble y también La mujer que yo quiero... En fin, son todas canciones bellas, y creo que hay un antes y un después de Mediterráneo, con un Serrat fresco y toda la energía de los principios, que es tan extraordinaria. Amo a Serrat, todas sus épocas, pero muy especialmente en esa.
Ricardo Soulé: "Admiro a toda esa trova española"
Escuché la canción Mediterráneo cuando era jovencito. Si bien es un tipo de música que no me atrae mucho y Joan Manuel Serrat no es un santo de mi devoción, admiro a toda esa trova española por el manejo del idioma, porque son buenísimos escribiendo.
Miguel Cantilo: "Es un gran disco"
Yo venía muy entusiasmado con sus trabajos anteriores con Miralles, como su primer álbum y el de Antonio Machado, de modo que debo reconocer que Mediterráneo no me atrapó tanto. Soy más admirador de sus musicalizaciones de grandes poetas.
Pero no puedo ignorar que es un gran disco y si tuviera que elegir una canción, elegiría Lucía, una muy bella balada.
Fuente: Clarín
Por Marcelo Fernández Bitar
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