Cuando llamé a Ramón Orlando ayer, antes de enterarme de la muerte de Johnny Ventura, le dije: "Te estoy llamando hoy porque mañana va a ser imposible comunicarme contigo pues sé cómo se pone tu teléfono en este día. Charlamos unos quince minutos y volví a reiterarle mi amor y mi admiración. También aproveché para decirle que encontré muchas de sus canciones en Smule, la aplicación en la que canto, y que le haría una fiesta de apaga y vámonos en la misma para celebrar su llegada a este mundo.
Este escrito fue del año pasado, pero recién he hablado con este hombre al que quiero hasta donde las palabras no alcanzan para felicitarlo por cumplir un año más y para agradecerle una vez más su cariño, su generosidad y el regalo que es su música para mí y para muchos dominicanos, y para los amantes del género del merengue, bachata y baladas en el mundo. ¡¡Qué gran regalo es su presencia en mi vida!!
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Como siempre, hablamos de música, de canciones y de lo inversamente proporcional que es su estatura a su grandeza musical. En dicha conversación me enteré que es el compositor del merengue "Te quiero, te quiero", uno de mis grandes favoritos de todos los tiempos, que interpretaba Henry García y que escribió cuando apenas tenía 20 años.
El hijo de Cuco es uno de los más prodigiosos pianistas de la República Dominicana, un excelente músico y arreglista, buen compositor, gran ser humano y mejor amigo. Celebro su vida y su presencia en la mía.
Ramón Orlando nació el 29 de julio de 1959 en Manoguayabo, República Dominicana, en el seno de una familia de músicos prominentes. Es hijo de Cuco Valoy, uno de los precursores de merengue. Inició sus estudios musicales en el Conservatorio Nacional de Música de la ciudad capital en 1975, de donde se graduó como Maestro de Piano, aunque ya desde mucho había comenzado de forma empírica.
Sus arreglos musicales han sido tantos como fiestas ha tocado durante toda su trayectoria, pues la mayoría de los grupos musicales de la década de los 80 utilizaron sus servicios como arreglista. También se destacó en los años 90. Contar sus arreglos es una tarea casi imposible, ya que el propio cantante ha dicho que no tiene idea de cuántos ha hecho, pero sí sabe que entre los 70, 80 y 90 logró trabajar casi con todos los merengueros. A partir del año 2000, se sumaron salseros y bachateros a su catálogo de arreglos.
Como autor de letras, Ramón Orlando se ha destacado con canciones como "La loba" y "Esa loca", de Miriam Cruz; "Creíste" y "Me enamoro", de Anthony Santos, "Te extraño", con Cuco Valoy; "El perro ajeno", de Ruby Pérez, "Yo soy", que interpreta en colaboración con Milly Quezada; "Las mil maneras", "No hay nadie más", "Bailando" y "Loco de amor", con la orquesta Internacional, entre otros importantes éxitos.
José Alberto El Canario le grabó “Amada mía”, “Que me lo cuente otro” y “Hay amores”, mientras que a Yoskar Sarante le compuso “Escobita nueva barre bueno”, A Milly Quezada, “Quiero ser a sexappeal", “La llorona”, “No te irás”, “Esta noche” y otros. Para Manny Manuel compuso "Maniquí".
Con La Tribu, la orquesta de su padre Cuco Valoy, compuso innumerables canciones como “La temperatura”, “Nació varón”, “Sisi Ricardo”, “Clavelitos y azucenas”, “Quiéreme”, “Micherén”, entre otros. Escribió más de 200 temas para la orquesta Internacional, la cual dirigió por más de una década.
El primer profesor de música que tuvo Ramón fue su padre, quien le enseñó las primeras notas musicales del método cantado Eslava. En 1970 se inscribió en una academia de música ubicada en la calle María de Toledo. De ahí pasó a la academia donde la mayoría de los jóvenes músicos de la época estudiaba, la del profesor Antonio Almánzar, ubicada frente al parque Braulio Álvarez, en la 27 de Febrero.
En 1972 pasó a estudios superiores y se inscribió en el Conservatorio Nacional de Música, donde recibió clases con los profesores Mery de Díaz, Atalla Escobar, Manuel Rueda, Fausto Vizcaíno, Sonia de Piña, Margarita Heredia y Floralba Casilda del Monte, exdirectora del Conservatorio. Se graduó de pianista de conciertos en 1989, con un recital en el Conservatorio Nacional de Música y en 1997 se estrenó como concertista de piano con la Orquesta Sinfónica Nacional junto al maestro José Antonio Molina, donde interpretó la Rapsodia en blue, de George Gershwin.
Cuando niño, Ramón Orlando quería ser baterista, inspirado en el músico Víctor Di Carlo, de la orquesta de Rafael Solano. Su padre, en cambio, eligió el piano, instrumento que Ramón se encontraba muy complicado, pero al final lo acogió.
A principios de los años 70, Ramón Orlando fue músico de Luis Segura, un bachatero para quien tocaba el bongó. Entonces recibía un salario de 5 pesos por cada baile.
En 1975, con pocos conocimientos prácticos, inició junto a su padre el grupo musical Cuco Valoy y Los Virtuosos. Ramón fungía como pianista, corista y director musical. Al poco tiempo, Los Virtuosos pasaron a ser La Tribu de Cuco Valoy y su primera interpretación cantada fue "Moisés el cano y Sebastián el vago", un dúo con Henry García.
A partir de 1982 se dedicó a cantar y grabó los merengues "Te extraño" y "Si tú piensas que no te amo", logrando con estos una innovación musical en el merengue de la época.
Se erigió como artífice de una nueva línea musical, en el año 1984, junto a Manuel Tejada con el álbum "Colegiala", de Alex Bueno, para la disquera Karen Récord de Bienvenido Rodríguez.
Ramón Orlando tiene en su haber más de dos mil arreglos. “Que no me empuje”, en 1976, con La Tribu, fue su primer arreglo, mientras que “Moisés el cano y Sebestián al vago” fue el primer tema en que se escucha su voz, en el 1979. En 1983 grabó “Te extraño”, la primera canción cantando solo, con La Tribu.
Diferentes grupos musicales tienen merengues que llevan el sello de Ramón Orlando, pues hubo años en que hizo más de 300 arreglos. Trabajó con Alex Bueno, Juan Luis Guerra, Carlos David, Peter Cruz, Henry García, Elías Santana, Henry Castro y otros líderes de orquestas.
“Yo recuerdo que casi no me alcanzaba el tiempo para trabajar, porque era demasiada la demanda que tenía. Me llamaban de todas partes. Me decían: Ramón, necesito que me hagas un tema o un arreglo. También me buscaban para que les hiciera 'casting' cuando se iba a formar una orquesta. Los cantantes de La Artillería los escogí yo a todos en una audición que se hizo y que dirigí”, expresó.
Otros con los que trabajó fueron Juanchy Vásquez (El Galeno), Sandy Reyes, Wilfrido Vargas, Tony Medrano, Los Hijos del Rey, Sergio Vargas, Jochy Hernández, entre otros. Tanto trabajo tuvo, que se vio en la obligación de renunciar de la orquesta de su padre para dedicarsemde lleno a la producción en Karen Récords.
A finales de 1985 ingresó a la Orquesta Internacional como director musical, luego de una buena oferta económica de la empresa Interdosa, pasando luego a ser su líder. Por esta orquesta pasaron los cantantes Henry García, Peter Cruz, Fénix Ortíz, Miguel Miguel, George Quezada, Félix Mirabal, Diómedes Núñez, Ricardo López y Cristopher Valoy.
En 1992 recibió premios El Gran Soberano, máximo galardón de los Casandra, el cual compartió con Juan Luis Guerra, año en que se llevó siete estatuilas en total, debido a la popularidad que tuvo ese año la orquesta Internacional.
Entre sus más renombrados éxitos se destacan "El venao", "Las mil maneras", "Loco de amor", "Ring, ring", "Nueva York no duerme", "Weo", "Diciembre Party", "Un día más", "Lápiz y papel", "Bomba carambomba", "No hay nadie más", "Gotas de pena", "Bailando", "Lápiz y papel", "Que venga", entre otros.
Durante su carrera artística ha grabado 19 producciones musicales y más 200 canciones.
Merengues Instrumentales, 1977, Orquesta Internacional, 1986, Diciembre party, 1987, Ring, ring, 1988, Solo, 1989, Fénix y Diómedes juntos, 1990, El hijo de la Mazurca, 1991, Ganar, 1991, Todos, 1992, El maestro, 1993, Los cantantes, 1995, Evolución, 1996, Crónicas, 1999, Con el corazón atado, 2001, Disfraces, 2002, Generaciones, 2004, En tierra ajena, 2006, Adoración en el Trono, 2014 y Fiesta en el Cielo, 2014
Fuentes: Biografías y vidas, El portal..com
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