Limerencia (anglicismo derivado del inglés limerence) es un estado mental involuntario resultado de una atracción romántica por parte de una persona hacia otra. Es combinada con una necesidad imperante y obsesiva de ser correspondido de la misma forma.
Al contrario que sucede con el enamoramiento, la limerencia se trata de un trastorno mental que comparte rasgos con el primero pero que a su vez, acarrea numerosos síntomas negativos y problemas como la depresión.
Etimología
La psicóloga Dorothy Tennov acuñó el término "limerence" en 1977 y lo publicó en 1979 en su libro "Love and Limerence: The Experience of Being in Love" (Amor y limerencia: la experiencia de estar enamorado). Aquí se describe el concepto que resultó de su trabajo durante la década de 1960, al entrevistar a más de 500 personas sobre temas románticos.
La palabra en sí no tiene ninguna etimología concreta y fue elegida solamente por su sonoridad. También se dice que se compone de la unión de los vocablos limerick y romance. El primero identifica en inglés a la estrofa poética de arte menor, generalmente jocosa, llamada quintilla, con lo cual parece sugerir que se trata de una forma barata del romanticismo, mucho menos seria de lo que aparenta ser.
Definición
Posteriormente, la limerencia se ha definido respecto al trastorno obsesivo-compulsivo como "un estado involuntario interpersonal que involucra pensamientos, sentimientos y conductas obsesivas, compulsivas e invasivas que están sujetas a una percibida reciprocidad emocional por parte del objeto de interés".
La limerencia puede, en algunos casos, ser exactamente lo que uno trata de expresar cuando dice que está "locamente enamorado" (en inglés "madly in love"), aunque este estado a diferencia de un enamoramiento a primera vista puede durar meses o años. Se caracteriza por una gran cantidad de pensamiento intrusivo y pronunciada sensibilidad a eventos externos que pudieran reflejar la disposición del objeto limerente hacia el individuo. Puede ser experimentada como intensa alegría o como extrema desesperación, pudiendo esto variar dependiendo de la situación respecto de la otra persona.
Causas
Si bien es algo involuntario, en el ámbito de la psicología se han estudiado distintas causas para este fenómeno.
El amor que desencadena la limerencia en una persona involucra preocupación por el bienestar y los sentimientos del otro, en cuyos casos puede ser excesivo, llegando en algunos casos a producir síndrome de déficit de atención y un desorden en su escala de prioridades.
El afecto y el cariño producidos en la limerencia existen como una disposición permanente hacia otra persona, pero en contraste con estos, no demanda que esos sentimientos sean recíprocos.
El sexo o el contacto físico con el objeto limerente no es ni necesario, ni esencial, ni suficiente para un individuo que experimenta limerencia, al contrario de otro que experimenta atracción sexual.
La emoción característica del sentimiento producido en la limerencia crece con la comunicación abierta y el conocimiento mutuo, y es vista como una experiencia interpersonal positiva. Se caracteriza por su intensidad, la cual llega a producir incertidumbre y ansiedad en el individuo.
Efectos y componentes
Tennov establece una serie de criterios para determinar el estado de limerencia:
Psicológicos
Pensamientos intrusivos respecto a todo lo relacionado con la persona deseada.
Deseo pronunciado y a veces hasta extremo por el bienestar de la persona amada, y en menor manera, de reciprocidad.
Una notable habilidad para enfatizar lo que es verdaderamente admirable en la persona amada y evitar pensar en su lado negativo, o interpretarlo como algo positivo.
La limerencia frecuentemente puede durar años o décadas, aunque se puede actuar limerentemente con solo una persona a la vez.
Otros criterios podrían ser:
Preocupación excesiva por representar ser alguien en todos los aspectos acorde a los gustos de la persona amada.
Alivio temporal y fugaz a través de fantasías, sueños o pensamientos constantes que involucren a la persona amada, como también en experiencias como la conversación o la simple observación de esta.
Timidez infundada y dificultad para relacionar ideas en presencia de la persona deseada.
Sentimiento intensificado a través de la adversidad, distanciamiento o incomunicación.
Miedo al rechazo y a la posibilidad de no ser correspondido, lo que produce que el individuo oculte su sentimiento y haga parecer como normales ciertas actitudes producidas por la limerencia.
Un sentimiento tan intenso y profundo que pone cualquier otra preocupación a un lado.
Expresividad fomentada debido al deseo de desahogo del individo producido por este sentimiento (se dice que grandes escritores como Pablo Neruda experimentaron limerencia en algún momento de sus vidas).
Muestras de afecto poco comunes, que en ciertos casos pueden ser extremas.
Magnificación de la percepción física de la belleza de la persona amada.
Físicos
Palpitaciones aceleradas
Temblores repentinos
Dilatación de pupilas
Sudoración inconstante
Enrojecimiento de la cara
Desórdenes del apetito
Tartamudez menor
Nerviosismo
Fuentes: El oteador de palabras (Fundéu), Contexto reverso, RAE
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