El tenor polaco Leszek Świdziński de la Ópera Real de Polonia y el coro de médicos Medicantus, conmovierom a los médicos y enfermeras hasta las lágrimas cuando aparecieron en un hospital de Varsovia e hicieron una poderosa interpretación de Nessun Dorma (“Que nadie duerma”) la famosa aria de la ópera Turandot de Giacomo Puccini.
Este gran tenor polaco mantuvo un Re mayor por 6 compases ininterrumpidamente al final cuando dice “Vincerò” (“Venceré)
Nessun dorma es un aria del acto final de la ópera Turandot, de Giacomo Puccini (1858-1924). Se traduce del italiano como «Que nadie duerma».
El príncipe Calaf (Pedro Lavirgen) y la cruel Turandot (Monserrat Caballé).
Ambientada en la China milenaria, la ópera narra la historia de la cruel princesa Turandot quien, en venganza a una antepasada mancillada, decapita a sus pretendientes si no le responden tres adivinanzas. Un príncipe ignoto (Calaf) se postula respondiéndole los tres enigmas y desafiándola a que sea ella la que averigüe su nombre. Turandot ordena que nadie duerma en Pekín hasta que se sepa el nombre del atrevido pretendiente.
Es el aria para tenor más famosa de esta ópera (la otra es «Non piangere Liú», del primer acto), señalando el clímax musical, puesto que la gran aria de la protagonista («In questa Reggia») es menos «cantable».
Pertenece a la obra póstuma e inconclusa del compositor Giacomo Puccini, que fue estrenada por el director Arturo Toscanini en La Scala en 1926 e interpretada por la soprano Rosa Raisa y el tenor español Miguel Fleta.
Otros tenores de esa época que la inmortalizaron fueron Giovanni Martinelli, Giacomo Lauri-Volpi, Antonio Cortis, Roberto Quilodran Jara, Beniamino Gigli y Francesco Merli. Este último protagonizó el primer registro completo de la ópera.
En la década de 1950, la versión más aclamada estuvo a cargo del tenor sueco Jussi Björling, el primer tenor con un instrumento más lírico que el requerido originalmente por Puccini, puesto que el aria es para tenor dramático. Luego la hicieron suya Mario del Monaco, Richard Tucker, Mario Lanza, Giuseppe Di Stefano, Carlo Bergonzi, y en especial Franco Corelli, posiblemente el más completo Calaf desde su estreno, por poseer una voz amplísima, caudalosa y de timbre heroico, como correspondería a un auténtico príncipe valeroso.
En 1972, Luciano Pavarotti grabó la versión completa de la ópera junto a Joan Sutherland y Montserrat Caballé. Obtuvo gran éxito e incorporó el aria a sus recitales. Cantó pocas veces en una puesta en escena de Turandot porque su voz era demasiado lírica y podía perjudicarse, pero hizo la excepción en San Francisco, en 1977, y en el Metropolitan Opera de Nueva York. "Nessun dorma" se transformó en el caballo de batalla de Pavarotti y en su bis obligado. Fue su aria por excelencia, según algunos esta versión es la mejor interpretación hecha por cualquier artista y cantándola en su última actuación: al final de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín 2006, donde recibió la mayor ovación de la noche.
En la misma década, José Carreras, Plácido Domingo, Jaume Aragall, René Kollo, Nicola Martinucci, Giuseppe Giacomini, Pedro Lavirgen, Ermanno Mauro, Ben Heppner, Sergei Larin, Johan Bota, Darío Volonté, Carlos Simón, Marcelo Álvarez, José Cura y otros han sido algunos de sus intérpretes más famosos en el campo clásico.
Fue el final del concierto de Los Tres Tenores (Pavarotti, Domingo y Carreras) cantado "de a tres" el que terminó de popularizar el aria a niveles nunca antes pensados.
Turandot
Varias fuentes.
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