Fuad Jorge Jury Olivera (Las Catitas, departamento Santa Rosa, provincia de Mendoza; 28 de mayo de 1938 - Buenos Aires; 5 de noviembre de 2012), más conocido como Leonardo Favio, fue un director de cine, cantautor, productor cinematográfico, guionista y actor argentino.
Es considerado un director de culto, y uno de los más brillantes cineastas de su país. Sus películas Crónica de un niño solo y El romance del Aniceto y la Francisca suelen ser evaluadas entre las mejores de la historia del cine argentino.
De chico tuvo que convivir con la ausencia de su padre, mientras que su madre, Manuela Olivera, fue escritora de radioteatros.
Leonardo Favio y su segunda esposa Carola Leyton en la portada de Radiolandia, julio de 1969.
De niño estudió un tiempo como seminaristas y más tarde ingresó a la marina, lugar donde se marchó tras una breve estadía. Eso sí, siempre estuvo con una guitarra en mano, situación que lograba sacarle provecho intercambiando clases por trabajo.
Pero su nombre comienza a ser reconocido luego de ganar premios locales e internacionales con sus películas. Sus filmes Crónica de un niño solo y El romance del Aniceto y la Francisca han sido consideradas como las mejores de la historia del cine argentino.
Con Miguel Ángel, de Mazatlán, México.
Como cantante, se especializó en la balada romántica latinoamericana en las décadas de 1960 y 1970, logrando conquistar América Latina. Su debut como cantautor le llevó a la Botica del Ángel, a manos de Eduardo Bergara Leumann. Ese día un ejecutivo de la CBS le propuso grabar un disco, resultando el primer sencillo de Favio: Quiero la Libertad, un gran fracaso.
La productora entonces le aconsejó grabar Fuiste mía un verano y, O quizás simplemente le regale una rosa; íconos de su primer álbum, también titulado Fuiste mía un verano (1968).
El disco resultó emblemático, constituyendo el más clásico de sus repertorios. Tras su participación en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, Leonardo consolidó su fama internacional.
Entre sus canciones más populares se encuentran "Ella ya me olvidó", "Fuiste mía un verano", "Para saber cómo es la soledad (Tema de Pototo)" de Luis Alberto Spinetta y "Chiquilladas" de José Carbajal. El éxito de sus canciones han sido transcriptas en más de catorce idiomas.
Su dote de director nació con el cortometraje El Amigo (1960), contando ya con una obra a cuestas, pero inconclusa —El señor Fernández (1958).
En 1976 dejó Argentina, exiliado por la dictadura que sacudió al país hasta 1983. Comenzó entonces una gira por América Latina, donde vivió casi dos años junto a su familia. Luego se consolidó en Colombia en la ciudad de Pereira.
El romance del Aniceto (1967) mencionada como la mejor película argentina de todos los tiempos. Película completa.
Se marchó a Buenos Aires. Trabajó de extra en la película El Ángel de España (1958), del cineasta peruano Enrique Carreras, y posteriormente ―bajo el padrinazgo de Babsy Torre Nilsson― comenzó su carrera de actor participando en filmaciones como El secuestrador (1958) y Fin de fiesta (1960), entre otras. Su dote de director nació con el cortometraje El amigo (1960), contando ya con una obra a cuestas, pero inconclusa: El señor Fernández (1958).
Favio logró ―además de éxito en la crítica― varios premios, tanto nacionales como internacionales. Reconocido como director de culto, fue parte de la segunda gama de directores que renovó el cine argentino. Entre los cabecillas de este nuevo cine en los años sesenta estaba su buen amigo Torre Nilsson y Fernando Ayala.
En 1965 estrenó su ópera prima Crónica de un niño solo, producida por Luis Destéfano, aunque quien le aprobó el guion fue Torre Nilsson, quien no se animó a producirla.
En 1967 realizó El romance del Aniceto y la Francisca..., con Federico Luppi, Elsa Daniel y María Vaner. A menudo es mencionada como la mejor película argentina de todos los tiempos.
En 1969 Favio estrenó El dependiente, basado en un cuento de su hermano y coguionista Jorge Zuhair Jury (1937) ―también director, escritor, actor y pintor―. La película fue catalogada por el entonces Instituto Nacional de Cinematografía (hoy INCAA: Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) de «exhibición no obligatoria», significando la supresión del apoyo oficial argentino hacia el filme.
Fue entonces cuando Favio, quizá motivado por las trabas económicas que el cine le estaba significando, decidió lanzarse sorpresivamente al canto profesional, cosechando un éxito que le permitió en numerosas oportunidades solventar gran parte de sus películas.
Al volver a Argentina, en el año 1987, reinició su carrera como realizador cinematográfico (filmó Gatica, el Mono, 1993) y continuó paralelamente la de cantautor.
Entre 1996 y 1999 realizó un documental – sin estreno comercial- titulado Perón, sinfonía del sentimiento. Favio relata en cinco horas y cuarenta y cinco minutos la situación de Argentina entre la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la muerte de Juan Domingo Perón (1974).
"Para saber cómo es la soledad", un tema de Luis Alberto Spinetta.
Sus últimas apariciones con cierta asiduidad se habían dado durante el proceso producción de Aniceto, de 2007, su última película y relectura en clave de ballet cinematográfico de un clásico propio de 1966. El filme arrasó en los premios Cóndor de Plata.
Sumó nueve, incluyendo los de mejor filme y mejor director. Su siguiente proyecto, demorado e inconcluso, iba a llamarse "El mantel de hule".
Su última aparición pública fue en agosto pasado, cuando la Cámara de Diputados argentina le otorgó el Diploma de Honor Presidente Néstor Kirchner por "su trayectoria artística y sus convicciones intransferibles".
Fuente: 24horas.cl con información del Diario El Clarín.
Comentarios