La educación sexual no es incompatible con ser cristiano o creyente. Los valores morales no son incompatibles con la educación sexual. Nadie debe ser privado de conocer la verdad sobre el sexo si va a practicarlo.
Es vital saber evitar un embarazo a destiempo; saber lo que es un condón; conocer los métodos anticonceptivos o cómo prevenir una enfermedad transmisible por contacto sexual. Es necesario llamar a las cosas por su nombre a esta altura del juego. ¿O cómo vamos a proteger a nuestros hijos si no?
En estos embarazos no planificados se señala la necesidad insatisfecha de planificación familiar, factor que afecta a una de cada diez adolescentes y a una de cada tres entre las de menor educación. Igualmente, incide la carencia de educación integral de la sexualidad y la falta de uso eficaz y sistemático de los métodos anticonceptivos.
El 70% de quienes no han superado los 8 años de escolaridad ha tenido un hijo. Entre el 40% y el 50% corresponde a madres que están unidas, lo que indica una clara precipitación a la asunción de roles adultos.
No podemos seguir poniéndonos la venda en los ojos y creernos el cuento de que muchos de los jóvenes practican la abstinencia, como propone la iglesia católica.
A los que quieran seguir en la inopia y no entender que el índice de embarazos en las adolescentes en R.D., por hablar concretamente de mi país, es uno de los más altos, sino el más, en Latinoamérica (en edades de entre los 15 y 19 años), allá ellos.
Pero, por Dios, ya va siendo hora de salir de este oscurantismo.
Y otro consejo no pedido, vacunen a sus hijos (ambos sexos) con la Gardasil, una vacuna aprobada por la FDA en 2006 para prevenir ciertos tipos de cáncer y enfermedades causadas por cuatro variedades del VPH. En el 2014, la FDA aprobó el Gardasil 9, que protege contra las mismas cuatro variedades de VPH que el Gardasil, así como contra cinco variedades de virus adicionales. El Gardasil 9 fue aprobado para su uso en hombres y mujeres de entre 9 y 26 años de edad.
Otros artículos: https://manage.wix.com/dashboard/b3fc22ef-169b-4b0a-ae10-9b57b4eb451d/blog/published?referralInfo=sidebar
En un estudio en el que participaron aproximadamente 3,200 mujeres de entre 27 y 45 años de edad, a las que se dio seguimiento por un promedio de 3.5 años, el Gardasil mostró una eficacia de 88% en la prevención de un extremo combinado de infección persistente, verrugas genitales, lesiones precancerosas vaginales de la vulva, del endometrio y cáncer cervical relacionados con las variedades del VPH contra las que inocula la vacuna.
La aprobación de la FDA del Gardasil 9 para su uso en mujeres de 27 a 45 años de edad está sustentada en estos resultados y en los nuevos datos que se desprenden del seguimiento de este estudio a largo plazo.
La eficacia del Gardasil 9 en los varones de 27 a 45 años de edad se infiere a partir de los datos antes descritos para las mujeres de 27 a 45 años, así como de los datos sobre la eficacia del Gardasil en varones más jóvenes (de 16 a 26 años de edad) y los datos de inmunogenicidad de un ensayo clínico en el que 150 hombres, de 27 a 45 años de edad, recibieron un régimen de 3 dosis de Gardasil durante 6 meses.
La seguridad del Gardasil 9 fue evaluada en un total de aproximadamente 13,000 hombres y mujeres. Las reacciones adversas de las que se informó con más frecuencia fueron dolor en el lugar de la inyección, inflamación, enrojecimiento y dolores de cabeza.
Fuentes: FDA.Gov DW for Minds, Oficina Nacional de Estadísticas
Comments