Lo que menos tiene uno son ganas de palabras. Son momentos de reflexión, de recuerdo, de cariño a la familia, a los amigos, en esta pérdida. Alberto fue un gran artista.
Los artistas se dividen en buenos y malos, él era de los buenos. Fue un artista muy preocupado por lo que hacía y cómo lo hacía. Capaz de mudar de una forma y manera de entender la canción popular a otra, pero buscando siempre el acercamiento con la gente, la calidad poética y musical.
Cortez quería seguir en el escenario mientras tuviera sangre en las venas. Forma parte de la ilusión de un artista por compartir su trabajo con la gente (…). Todos los artistas somos el fruto de un tiempo y la gente, y Alberto lo sintió hasta el último momento.
Lamentablemente, en los últimos años tuvo problemas de salud que le impidió disfrutarlo de la manera que él se merecía. Pero los sueños no hay manera de frustárselos a nadie”, dijo el cantante español.
Joan Manuel Serrat. 4 de abril de 2019
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