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Foto del escritorShayra

Chabuca Granda, cien años del nacimiento de la inolvidable artista peruana.

Actualizado: 4 dic 2020

Hay personas que vivirán eternamente a través de las obras que dejaron a su pueblo. Chabuca Granda es una de ellas pues sigue viva en los corazones del pueblo peruano y en el mundo entero a través de sus composiciones que, en gran número, han sido grabadas por cantantes de gran trayectoria internacional. Su canción más conocida “La Flor de la Canela” ha sido traducida a muchos idiomas y se ha convertido en una especie de segundo himno nacional para los peruanos.






Chabuca no sólo es una leyenda de la música criolla peruana sino que es parte de la historia del Perú. Chabuca adoraba a Lima; Lima también adoraba a Chabuca. Este fue un idilio que duró toda su vida y trasciende aún después de su muerte.





En un asentamiento minero de Apurímac, donde trabajaba su padre, nació María Isabel Granda y Larco el 3 de setiembre de 1920. Siendo muy niña se mudó a Lima y quedó encandilada para siempre de la ciudad. De su gente, de sus calles. De ahí que no se olvidaría de adulta de rendirle tributo al empezar a escribir canciones. Tampoco del resto del país, además del amor. Porque como dice Teresa Fuller, su hija, cuando uno cierra los ojos escuchando las letras y melodías que concibió, se termina viajando por el terruño querido o enamorándose irremediablemente de la vida. O de alguien.


En 1942, se casó con el brasileño Enrique Demetrio Fuller da Costa, con quien tuvo tres hijos: Eduardo Enrique, Teresa y Carlos Enrique.

Se divorció en 1952, causando escándalo en la sociedad limeña de aquella época. Fuller consideró deshonesto que “Compusiera canciones para cholos y negros”.


Incursionó en la composición cuando unos amigos colombianos la retaron a componer un vals; compuso "Lima de veras", con la que ganó en 1948 un concurso.


En los 1950’s compuso "Zaguán, callecita escondida", "Gracia", dedicado a su madre, y "Puente de los suspiros".


Chabuca trabajaba en la Botica Francesa, donde la visitaba su amiga Victoria Angulo, apuesta morena de abolengo. Victoria le comentaba el trayecto para regresar a casa. Imaginando su paso acompasado, los jazmines en el pelo, que denotaban su edad, las rosas en la cara y su tímido rubor, compuso "La flor de la canela", que fue terminada el 7 de enero de 1950 y que es considerado, como dije anteriormente, el segundo himno del Perú.


Vino después el "Puente de los Suspiros", un tradicional puente de madera que, a quien lo atraviese aguantando la respiración, se le cumple el deseo que pida.

En 1956, inspirada en su padre, compuso "Fina estampa".


"Fina estampa", hermosa versión a modo de homenaje: Ana Belén, Niña Pastori, Rozalén, India Martinez, Vanesa Martin, Pastora Soler, Beatriz Luengo, Kany García (Actuación RTVE "Noches de Encuentro").



De 1957 es "José Antonio", un vals inspirado en José Antonio de Lavalle, amigo personal de Chabuca y de su padre, angustiado por la desaparición del Caballo de Paso peruano.


Hago un segundo paréntesis para incluir este un maravilloso homenaje a Chabuca, escrito por Manuel Alejandro en el año 1983, justo después de enterarse de la muerte su amiga en Miami a raíz de una isquemia cardíaca. Interpretado majestuosamente por Raphael, quien hace honor a su canto en casi cada concierto y quien había grabado tres de sus composiciones. Este tema está incluido en el álbum "Enamorado de la vida".

“Déjame que te cante, Chabuca, limeña, con versos de tu alma, con sones de tu tierra… Déjame que te diga, Chabuca, limeña, que se quedó llorando la Flor de la Canela".


Chabuca tuvo tres etapas en su vida como compositora. En la primera exaltó lugares, personajes y costumbres de la Lima de antaño, antigua y señorial, de comienzos del siglo XX. Y surgieron canciones como "Fina estampa", "El puente de los suspiros", "José Antonio" y "Zeñó Manué".

En una segunda etapa demuestra preocupación por las problemáticas sociales. Entre las canciones de esta etapa están "El bello durmiente" y "Paso de vencedores".

Y en la tercera etapa se acercó a la música afroperuana.


Autodidacta y de extraordinaria sensibilidad artística, Chabuca Granda compuso más de un centenar de canciones, basadas en el folclore y en la historia de Perú.


Al final de este artículo, hay un interesante documental de 50 minutos que data de Canal Encuentro. "Chabuca le cantó a la mujer trabajadora e independiente; desafió los estatutos de aquel entonces. Decidida a demostrar que las mujeres no sólo podían cantarle al amor, con sus melodías narró la historia de su pueblo. Chabuca Granda fue una de las voces más grandes del Perú. La música peruana tuvo un antes y un después de esta gran compositora".



Fuentes: El País, Escenario de los clásicos, El Comercio.



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