Yo soy de donde hubo un río
que le dio nombre a su valle,
fundó un pueblo con sus calles
y fue de muchos, y mío.
Hoy corre viejo y ansío
consolarle la salud,
porque si alguna virtud,
sombra y pisada poseo
es por sus aguas que ―creo―
dieron voz a mi laúd.
Desde que tengo razón
vi al pobre sacando peces
y al niño gozar con creces
de su manantial dulzón.
Se dieron el corazón
en sus márgenes los novios;
todo nombrado episodio,
fuera de carne o leyenda,
pagó generosa ofrenda
al río, por su custodio.
Ahora dicen que no fluye
porque le falta tutela
y muy pocos se desvelan
cuando sus aguas concluyen.
Los políticos lo incluyen
en sus discursos concientes
y, sin embargo, la gente
ve como el río agoniza
cada día, con la prisa
de quien no tiene parientes.
Sin el río Arigüanabo,
el pobre de San Antonio,
sin baños ni patrimonio
apenas será un lavabo.
¿Dónde beberá el guayabo,
el jagüey y la yagruma?
¿Qué paraje dará espuma
a la niñez de mañana?
...Y en la neblina temprana
¿dónde dormirá la luna?
Brille lo que oscurecieron
las desidias, los olvidos,
para que nuevos nacidos
sepan de donde vinieron.
Y esas calles que ayer fueron
nombres de nuestros mambises
dejen de ser cicatrices
y vuelvan a su destino,
para que encuentren camino
todos los ríos felices.
Yo soy de donde hubo un río
que le dio nombre a su valle,
fundó un pueblo con sus calles
y fue de muchos, y mío.
Hoy corre viejo y ansío
consolarle la salud,
porque si alguna virtud,
sombra y pisada poseo
es por sus aguas que ―creo―
dieron voz a mi laúd.
Silvio dijo...
La Cueva del Sumidero: Un marcado accidente geográfico de San Antonio de los Baños es la Cueva del Sumidero, la cual es donde el Río Ariguanabo se sumerge para continuar su curso en forma subterránea. Sobre este sumidero se yergue, sobre su solapa ingrávida, una majestuosa y centenaria Ceiba, la cual caracteriza el lugar, conocido nacional e internacionalmente, por aparecer la fotografía de este sitio ilustrando múltiples textos de ciencias naturales, por ser un accidente natural de marcada relevancia, único en Cuba.
Fuente: Segunda cita, blog en evolución. 10 de agosto, 2020
Ilustración: Ángel Boligán
Comments