La trucha es un pescado muy cardiosaludable y nutritivo, de sabor suave y bajo en grasa (3%). Es una buena fuente de ácidos grasos omega y de proteínas, con elevado valor biológico.
Pertenece al grupo de los pescados azules, ricos en grasas saludables y necesarias para el correcto funcionamiento del organismo. “Al comparar la trucha de río con la trucha marina o reo, desde el punto de vista de la composición nutricional, encontramos que el contenido calórico de una ración media de la primera está casi tres veces por debajo del de la segunda, lo que la hace mucho más adecuada para el consumo en caso de dietas hipocalóricas.
Preparación:
Marinar la trucha con ajo en polvo, eneldo, sal, pimienta y un chorrito de vino. Yo he usado vino marsala pero igual se puede usar vino blanco, rosado e incluso oporto.
Cortar en rodajas finas tomates y cebolla y colocar encima del pescado. Precalentar el horno durante tres minutos y poner el pescado en modo asador (broil o para gratinar) durante 15 minutos. ¡Y listo!
Fuente: Fundación Española de la Nutrición (FEN).
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