Se dice que las papa dulces fue uno de los alimentos que Cristóbal Colón llevó a Europa desde América. En esta parte del mundo se le conoce por su nombre original, batata, camote o chaco. Son parecidas a las papas o patatas, de la misma familia, pero alargados y de carne blanca o anaranjada.
Considerado un alimento de origen humilde, la papa dulce tiene más vitaminas que sus hermanas las papas y es el único alimento con pocas calorías que dispone de una alta concentración en vitamina E.
En cocina se puede preparar en una infinidad de recetas. Sacia rápidamente y se suele combinar, como guarnición, con platos de carne o pescado. En algunas zonas de España se consume como postre. Van bien, además, con queso blanco.
Las papas de mejor calidad tienen la piel suave y son firmes al tacto. Hay que conservarlas en un lugar oscuro, libre de humedad y de temperaturas extremas. Su piel sale con facilidad cuando se asan.
Su alto contenido en potasio contribuye a normalizar la hipertensión arterial. · Es fácil de digerir y tan altamente nutritivo que debe tener un puesto de honor en las dietas vegetarianas. Es un excelente paliativo para las inflamaciones intestinales de todo tipo, ayudando a sanar las úlceras.
Preparación:
Cocer las papas la vapor con una pizca de sal. El tiempo de cocción al vapor para 470g fue de 15 minutos. Puse también las manzanas al vapor con todo y cáscara durante 10 minutos.
Mezclé todo y majándolas con un tenedor, fui desmenuzando también la cáscara de la manzana (siempre la dejo para no restar fibra ni vitaminas). Agregué una onza de ralladura de coco y una cucharada de semillas de chia y otra de linaza en polvo.
Espolvoreé polvo de hornear, canela, nuez moscada, jengibre y una pizca de cúrcuma y lo coloqué en un molde engrasado. Horneé durante 30 minutos a 350F.
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