El Movimiento Revolucionario "14 de Junio" fue la más importante organización revolucionaria para derrocar al dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina. También conocido como Agrupación política 14 de Junio, llamado años más tarde 1J4, fue un movimiento clandestino (con orientación izquierdista) que llegó a cubrir casi todo el territorio nacional, con unos 6,000 ciudadanos de todos los sectores sociales y comprometidos con la defensa de la libertad. Entre estos hombres hago mención especial a mi padre, Ramón Ramírez Torres y a mi tío, Fernando Arturo Ramírez, fusilado en Manaclas, San José de las Matas, el 21 de diciembre del 1963.
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Fernando Arturo Ramírez (Papito)
Mis padres se conocieron a principios del año 1964.
Durante la dictadura de Trujillo, según contó a mi madre, mi padre estuvo encarcelado en "La Cuarenta", un lugar instalado por la tiranía con el fin de interrogar a los presidiarios, aplicar crueles torturas y, posteriormente, dar muerte a los opositores. Ubicada en el sector de Cristo Rey en Santo Domingo, esta cárcel era un centro de expresión extrema de la represión social, del abuso de poder y de la crueldad del régimen trujillista.
Todas estas torturas fueron maquiavélicamente llevadas a cabo bajo las órdenes de Johnny Abbes García, jefe del Servicio de Inteligencia Militar, para tratar de arrancarles las confesiones a todos los hombres, entre los que cito a los amigos de mi padre y también oriundos de Mao, Fulvio Felipe y Georgi Morel (Borojol). Ser un opositor al régimen era condenarse a la muerte.
En su obra testimonial “En las garras del terror”, de Tomás Díaz Báez, éste narra los sufrimientos a que fueron sometidos estos valientes hombres.
La Cuarenta. Cristo Rey, Santo Domingo.
Mi padre, por fortuna, logró salir de La Cuarenta con vida, no sin antes afrontar cientos de vicisitudes que iban desde pasar malas noches, andar desnudo y descalzo, comer cáscaras de plátano para no morir de inanición, hasta sufrir incontables maltratos que se caracterizaban principalmente por latigazos en la espalda y quemaduras con fierros calientes hundidos en la piel y cuyas cicatrices fueron indelebles aún con el paso de los años. Fui testigo de ello: varias veces pude ver su espalda cubierta, casi en su totalidad, por las marcas de dichos latigazos.
Además de correr con la suerte de que Ramfis no lo asesinara junto con los demás presos políticos de esos años, hay que agradecer mayormente la valentía de esos hombres que se unieron para dar muerte a Trujillo aquella histórica noche del 30 de mayo de 1961.
Ramón Ramírez (Mon). Mi padre.
El complot conformado por Luis Amiama Tió, Pedro Livio Cedeño, Modesto Díaz Quezada, Juan Tomás Díaz Quezada, Roberto Pastoriza Neret (oriundo de Francia y cofundador de una empresa de ingenieros junto a Huáscar Tejeda ), Amado García Guerrero, Luis Manuel Cáceres (Tunti), Huáscar Tejeda Pimentel, Antonio de la Maza (ideólogo y promotor del complot debido a la muerte de su hermano, Octavio De la Maza, Mayor piloto de la Fuerza Aérea, quien por orden del tirano, fue asesinado en el 1957), y Antonio Imbert, el hombre que le disparó en la barbilla al dictador.
Cito a continuación un fragmento del New York Times con palabras de Imbert Barrera, quien murió a sus 95 años el 31 de mayo de 2016.
"La noche del 30 de mayo de 1961, Trujllo dejó la capital en un Chevrolet Bel Air azul claro. Conducía su chofer y se supone que el dictador iba a verse con su amante cerca de la ciudad de San Cristóbal. Siete de los conspiradores nos dividimos en tres carros, mismos que estacionamos a lo largo de la ruta costera que lleva a San Cristóbal. Yo conducía uno de ellos con otros tres. Cuando el Bel Air del dictador nos rebasó, lo perseguí. Mis cómplices abrieron fuego con ametralladoras, quebraron así el cristal trasero e hirieron a Trujillo.
Avanzamos los cuatro, arrastrándonos. Trujillo estaba de pie delante del carro y gritaba, asustado. Estaba herido de bala en el hombro izquierdo.
Estaba en el suelo, a pocos metros de él. Apunté mi revólver y disparé dos veces. Una bala le dio en la barbilla. Se cayó de espaldas, debió morir inmediatamente. No se movió más”.
El 1J4, "14 de Junio", cuyo líder era Manuel Aurelio Tavárez Justo (Manolo), esposo de Minerva Mirabal, fue un movimiento que agrupó y consolidó los espacios antitrujillistas que existían, el cual se gestionó en honor a los dominicanos de la Gesta de Constanza, Maimón y Estero Hondo. Hay muchos más detalles en el "Diario de la Guerrilla de Las Manaclas", escrito por cinco sobrevivientes de la acción: Marcelo Bermúdez, Napoleón Méndez (Polón), Germán Arias (Chanchano), Rafael Reyes (Pitifia) y Fidelio Despradel.
“Hay hombres que luchan un dia y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles". Bertolt Brecht.
Fuentes:
Acento dominicano, The New York Times, Periódico Hoy y EcuRed.
La verdad que sí, mucho orgullo. Hombres que hicieron historia. Gracias, RU.
Me quito el sombrero ante esos hombres héroes y mártires. ¡Qué orgullo debes sentir, SR! No tenía idea.