“Hoy, llegando a la prueba de sonido, me sorprendió la Cantoría de La Merced de Córdoba con una magnífica interpretación de «Entre el espanto y la ternura», texto que dediqué a Oswaldo Guayasamín y que fue musicado por Beatriz Corona.
El coro de la Escuela Nacional de Arte, bajo la dirección de Alina Orraca, grabó esta pieza para mi disco «Oh Melancolía»”.
Aunque la sorpresa era para Silvio, este retribuyó el gesto contándoles de manera muy familiar la historia de esa canción.
“Era un día de mi cumpleaños. Y me dijeron que Oswaldo Guayasamín, que casualmente estaba en La Habana parando cerca de mi casa, me quería ver.
Cuando llegué a la casa del pintor había un papel y una silla, me pidió que me siente para hacerme un retrato que aún conservo en mi casa. En el retrato un ojo era verde y el otro era rojo entonces le dije: ´Oye Oswaldo, ¿ porque yo tengo un ojo verde y el otro rojo?´ y me respondió: ´Porque uno es el del espanto y el otro es el de la ternura’.
Yo pensé que era un regalo por mi cumpleaños pero no, Oswaldo no lo sabía.”
Silvio Rodríguez
18 de octubre, 2018
Córdoba, Argentina.
Oswaldo Guayasamín Calero nació en Quito, Ecuador, el 6 de julio de 1919. Su padre, José Miguel Guayasamín, era un indígena quechua, dedicado al arte de la carpintería y su madre era una mujer mestiza. Desde pequeño fue muy observador y curioso aprendió fácilmente la carpintería pero su pasión era el dibujo y la pintura. Inteligentemente comenzó a vender sus pequeñas obras a los turistas para pagar sus estudios. Cuando terminó la secundaria, se matriculó, contra la voluntad de su padre, en la Escuela de Bellas Artes de Quito, donde recibió el título de Pintor y Escultor. En 1941 recibió un reconocimiento como el mejor alumno de su promoción.
Murió en Baltimore el 10 de marzo de 1999.
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