Sin duda alguna, hubo miles de personas a quienes se les pusieron los pelos de punta al escuchar las noticias: un sismo devastador con 32 años y minutos de diferencia. Me quedé en completo estupor cuando lo escuché... Y me eché a llorar.
Poco más de una hora después de haber terminado el simulacro de protección contra terremotos, se sintió aquel temblor de dos minutos y medio que parecieron eternos, según m me cuentan mis amigos, que desafió todo ensayo. Fueron 2 minutos y medio que parecieron eternos.
El terremoto de 1985 cobró aproximadamente 45,000 vidas y dejó otros 30,000 heridos. En el del 2017 hubo unos 370 muertes y otros 7,290 heridos.
Las consecuencias directas e indirectas del terremoto fueron de diversa índole, pero abarcaron un sinnúmero de aspectos tanto de la Ciudad de México como del propio país. Tanto las derivadas del propio movimiento telúrico que abarcaron los meses posteriores dado el alto número de víctimas y heridos, la remoción de escombros y los esfuerzos de toda índole por lograr la —denominada así entonces— vuelta a la normalidad; hasta las indirectas que resultaron en un cambio del entorno urbano de diversas zonas de la ciudad dada la creación de nuevos inmuebles que reemplazaron a otros y ampliaron los existentes; la creación de nuevos espacios públicos como parques, plazas y complejos de edificios en los espacios en los que existieron edificios; una mayor participación política de la ciudadanía y el nacimiento de grupos políticos y organizaciones no gubernamentales, el cambio político que llevaría a la democratización de la capital en 1993 con la creación de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal y la posibilidad de elegir a sus gobernantes en 1997; la modificación a diversas legislaturas de construcción a nivel nacional ajustadas a la realidad sísmica del país y el nacimiento de nuevas tendientes a la cultura de prevención y protección civil y de respuesta ante las grandes emergencias; así como el desarrollo de la investigación en la prevención y estudio de la naturaleza sísmica mexicana.
Varias fuentes.
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